El 5 de mayo dd 1918 murió Pedro del Río Zañartu, un empresario y filántropo penquista que entre otras cosas donó sus tierras en Hualpén, donde se instaló el parque museo que lleva su nombre.
Pedro del Río Zañartu nació en Concepción el 1 de agosto de 1840, era hijo de Pedro José del Río y Cruz y de Francisca Zañartu y Trujillo, representantes de dos familias tradicionales.
Cursó sus estudios en Valparaíso y no Concepción, así lo cuenta el historiador Armando Cartes: “Un fuerte arranque de personalidad le obligó con apenas 10 años a dejar los bosques de Hualpén y matricularse en un elegante colegio inglés de Valparaíso. Su progenitor tomó esa medida para morigerar a tiempo el difícil carácter de su hijo”.
Todo indica que era un niño inquieto y difícil. En Valparaíso, Pedro recibió una educación fundamentalmente mercantil para llegar después a Concepción.
En la capital penquista, a punta de trabajo se volvió un notable empresario que junto con cultivos de trigo, ganado y tierras, desarrolló otras actividades. Por ejemplo minas de oro, refinerías de azúcar, caza de ballenas y exportaciones de cereales.
Fue también capitán del Batallón Cívico de Concepción, socio fundador del Club Concepción y del Banco Concepción, además participó de la creación del teatro de la ciudad y apoyó con bastante dinero el proyecto de universidad y hospital clínico que dio origen a la U. de Concepción.
Buena parte de la fama del empresario la dieron sus viajes, que se iniciaron producto de una tragedia. En febrero del año 1880 a causa de una epidemia de difteria fallecieron su esposa, Ana Rosa Serrano, y sus dos pequeños hijos: Pedro y Ana Rosa.
Del Río creyó enloquecer, y según cuenta la leyenda, para no matarse partió ese mismo año en un largo viaje en torno al mundo que lo llevó a China, Japón, la India, Estados Unidos, África, toda Europa y hasta Rusia. Estuvo en 298 ciudades villas y villorrios de los 5 continentes.
Después de dos años y medio, Pedro del Río volvió a Concepción y contrajo matrimonio con Carmen Urrejola, también de una familia tradicional penquista.
Entre 1880 y 1913, Pedro del Río hizo un total de 4 viajes por África, Asia, América y Europa, dando la vuelta al mundo sin perder contacto con su tierra.
En 1883 se publicó un libro titulado Viajes en torno al mundo por un chileno, que se refería a su primer periplo.
Fue en esos viajes que adquirió un montón de objetos que fueron configurando lo que él denominó su museo, el cual mostraba a sus amigos y visitas. Fue la base del museo que hoy lleva su nombre.
Otro aspecto que marcó siempre su carácter fue su filantropía y preocupación por los más desposeídos, prueba de ello es que donó un sitio a la Sociedad de Fleteros un sitio para la construcción de su sede social.
También vendió a la Sociedad Cooperativa de Habitaciones para Obreros un terreno en que se emplazaría una población, la Población Pedro del Río Zañartu. El año 1914 se le sumaron más terrenos vendidos a una comunidad obrera de habitaciones.
Todo esto posteriormente formó el barrio Pedro del Río Zañartu, que está ubicado en la ribera del río Biobío.
Finalmente, el 5 de mayo de 1918 a las 2:30 de la madrugada en su residencia de calle Tucapel, dejaba de existir Pedro del Río Zañartu.