El 16 de marzo del año 1912 desapareció el Capitán Lawrence Oates en la fatídica expedición de Robert Scott al Polo Sur.
Lawrence nació en 1880 en Londres en el seno de una familia acomodada. Se educó en el Eton College.
Comenzó una carrera militar cuando terminó sus estudios. Le tocó cumplir el servicio militar en la segunda guerra en Sudáfrica, donde recibió un disparo que lo dejó con una cojera.
Por esa época el Capitán Robert Scott empezó a organizar un viaje a la Antártica con el objetivo de ser los primeros seres humanos en llegar al Polo Sur geográfico.
Seleccionó un equipo de 65 miembros multidisciplinarios para llegar en ponis a la misión, lo que posteriormente fue una de las fallas del proyecto.
El viaje comenzó en 1910 también tenía fines investigativos.
Eligió 5 personas para continuar con la expedición, entre ellos Lawrence Oates.
El 17 de enero de 1917 lo lograron, pero se dieron cuenta que alguien llegó 35 días antes.
Al regreso las condiciones atmosféricas retrasaron el viaje y cayeron más personas de la expedición.
Oates estaba grave, debido a que se le ennegreció un dedo por el frío y la enfermedad. Alcanzaban a avanzar 3 millas diarias.
Oates pidió que siguieran sin él, sus compañeros se negaron a abandonarlo.
Esa noche la salud del capitán empeoró gravemente, realizó un sobrehumano intento por por ponerse las botas.
Luego pronunció la frase que lo hizo reconocido: “Voy a salir y puede que por algún tiempo”.
Pese a que intentaron impedírselo, sus intentos fueron en vano. Afuera habían 40 grados Celsius bajo cero.
Oates desapareció en la tormenta, sus sacrificio no sirvió de mucho debido a que hubo otra tormenta y sus compañeros también murieron.
Ha habido discrepancias en cuanto a la fecha de su desaparición.