Efemérides: El 9 de marzo de 1914 se pierde el Teniente Bello

Por Camila Arcos
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El 9 de marzo del año 1914, era un lunes, ese día, mientras rendía las pruebas finales para recibir su título, su licencia militar, desapareció el Teniente Primero, Alejandro Bello Silva.

Esa mañana después de revisar cuidadosamente su aeroplano bautizado como Manuel Rodríguez, zarpó a su primera dirección a 37 km al sur de la escuela, al pasar los cerros del Maipo encontró neblina tan espesa que le impedía ver tierra a 100 metros de altura, entonces decidió regresar.

En un segundo intento, logró aterrizar en Culitrín y resolvió no salir inmediatamente por el viento y la neblina que cubría la costa.

A las 16:45 los Tenientes Bello y Ponce volvieron a emprender el vuelo, luego de llenar un documento que acreditaba condiciones atmosféricas para continuar la prueba, el Teniente Ponce estaba en otro aparato rindiendo el examen. Nuevamente se encontraron con una densa neblina que obligó a regresar a este último.

En un momento se cruzaron y alcanzaron a saludarse.

Bello llevaba combustible para 4 horas.

La escuela llevó parte de su personal a varias zonas para realizar exploraciones, también fueron vecinos, carabineros y lugareños en búsqueda de este Teniente perdido.

Recorrieron la costa sin encontrar indicios del aeroplano. También se realizaron exploraciones aéreas.

Todos los esfuerzos fueron inútiles y nada nunca se supo del Teniente Bello.

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El 9 de marzo del año 1914, era un lunes, ese día, mientras rendía las pruebas finales para recibir su título, su licencia militar, desapareció el Teniente Primero, Alejandro Bello Silva.

Esa mañana después de revisar cuidadosamente su aeroplano bautizado como Manuel Rodríguez, zarpó a su primera dirección a 37 km al sur de la escuela, al pasar los cerros del Maipo encontró neblina tan espesa que le impedía ver tierra a 100 metros de altura, entonces decidió regresar.

En un segundo intento, logró aterrizar en Culitrín y resolvió no salir inmediatamente por el viento y la neblina que cubría la costa.

A las 16:45 los Tenientes Bello y Ponce volvieron a emprender el vuelo, luego de llenar un documento que acreditaba condiciones atmosféricas para continuar la prueba, el Teniente Ponce estaba en otro aparato rindiendo el examen. Nuevamente se encontraron con una densa neblina que obligó a regresar a este último.

En un momento se cruzaron y alcanzaron a saludarse.

Bello llevaba combustible para 4 horas.

La escuela llevó parte de su personal a varias zonas para realizar exploraciones, también fueron vecinos, carabineros y lugareños en búsqueda de este Teniente perdido.

Recorrieron la costa sin encontrar indicios del aeroplano. También se realizaron exploraciones aéreas.

Todos los esfuerzos fueron inútiles y nada nunca se supo del Teniente Bello.

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