La guerra de Don Tatán

Nuestra sección de OPINIÓN es un espacio abierto, por lo que el contenido vertido en esta columna es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial de BioBioTV
visitas

“El Presidente ha perdido los estribos. La Tercera Revolución de la Chaucha lo ha sacado de quicio. Ha declarado la guerra a su pueblo. Siguiendo el viejo manual represivo retiró fuerza pública de lugares saqueados para criminalizar justa protesta de millones de ciudadanos indignados por 30 años de abuso. Su estrategia está condenada al fracaso. El pueblo no se va a arredrar. Así no hay nada que hablar. Si persiste en esa insensatez, el parlamento y el poder judicial tendrán que hacer uso de sus facultades constitucionales para forzar al ejecutivo a restablecer la institucionalidad y los derechos de las personas. Ello resulta indispensable para el funcionamiento del país y los negocios. Confiamos que se trate de un brote pasajero y recapacite pronto. Lo que requiere el país es un gran acuerdo nacional para encauzar de modo constructivo la inmensa energía liberada por el mayor estallido social que haya vivido el país. Dicho acuerdo debe ir al fondo del asunto y resolver lo que lo provoca: La justa indignación del pueblo por los abusos y distorsiones heredados de la dictadura y agravados en democracia. Hay que poner fin a los primeros y corregir las segundas. Ni más ni menos”.

Revisa la columna de opinión del vicepresidente de CENDA, Manuel Riesco, en Bío Bío TV.

    visitas

“El Presidente ha perdido los estribos. La Tercera Revolución de la Chaucha lo ha sacado de quicio. Ha declarado la guerra a su pueblo. Siguiendo el viejo manual represivo retiró fuerza pública de lugares saqueados para criminalizar justa protesta de millones de ciudadanos indignados por 30 años de abuso. Su estrategia está condenada al fracaso. El pueblo no se va a arredrar. Así no hay nada que hablar. Si persiste en esa insensatez, el parlamento y el poder judicial tendrán que hacer uso de sus facultades constitucionales para forzar al ejecutivo a restablecer la institucionalidad y los derechos de las personas. Ello resulta indispensable para el funcionamiento del país y los negocios. Confiamos que se trate de un brote pasajero y recapacite pronto. Lo que requiere el país es un gran acuerdo nacional para encauzar de modo constructivo la inmensa energía liberada por el mayor estallido social que haya vivido el país. Dicho acuerdo debe ir al fondo del asunto y resolver lo que lo provoca: La justa indignación del pueblo por los abusos y distorsiones heredados de la dictadura y agravados en democracia. Hay que poner fin a los primeros y corregir las segundas. Ni más ni menos”.

Revisa la columna de opinión del vicepresidente de CENDA, Manuel Riesco, en Bío Bío TV.