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Hoy pido perdón

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Tengo que empezar esta columna pidiendo perdón. Voy a hablar de la generación de mis hijos y bueno, puede que se sientan aludidos… El hecho es que hace algunos años (cuando todavía eran niños) estábamos en Valparaíso viendo la leyenda que había en la proa de un buque de guerra: “o vencer o morir”, decía. … Continue reading "Hoy pido perdón"

Tengo que empezar esta columna pidiendo perdón. Voy a hablar de la generación de mis hijos y bueno, puede que se sientan aludidos…

El hecho es que hace algunos años (cuando todavía eran niños) estábamos en Valparaíso viendo la leyenda que había en la proa de un buque de guerra: “o vencer o morir”, decía. Uno de ellos (uno que ahora tiene 18), me dijo: “yo pondría: o vencer o rendirse”. Tenía bastante sentido del humor y una dosis cinismo… El heroísmo no era lo suyo.

El hecho es que debí entender el episodio como una especie de vaticinio de cómo sería su generación, la de los futuros próceres de la patria, la generación que algunos llaman, “copitos de nieve”, porque uno los toca… y se deshacen…

Revisa la columna de opinión de la Licenciada en Filosofía, Teresa Marinovic.

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Tengo que empezar esta columna pidiendo perdón. Voy a hablar de la generación de mis hijos y bueno, puede que se sientan aludidos… El hecho es que hace algunos años (cuando todavía eran niños) estábamos en Valparaíso viendo la leyenda que había en la proa de un buque de guerra: “o vencer o morir”, decía. … Continue reading "Hoy pido perdón"

Tengo que empezar esta columna pidiendo perdón. Voy a hablar de la generación de mis hijos y bueno, puede que se sientan aludidos…

El hecho es que hace algunos años (cuando todavía eran niños) estábamos en Valparaíso viendo la leyenda que había en la proa de un buque de guerra: “o vencer o morir”, decía. Uno de ellos (uno que ahora tiene 18), me dijo: “yo pondría: o vencer o rendirse”. Tenía bastante sentido del humor y una dosis cinismo… El heroísmo no era lo suyo.

El hecho es que debí entender el episodio como una especie de vaticinio de cómo sería su generación, la de los futuros próceres de la patria, la generación que algunos llaman, “copitos de nieve”, porque uno los toca… y se deshacen…

Revisa la columna de opinión de la Licenciada en Filosofía, Teresa Marinovic.