Ética y transparencia de BioBioChile
Después de la caída de Carlos Ibáñez del Campo, el 26 de julio de 1931, existió un período de anarquía y de sucesiones irregulares y variadas de gobierno, que sólo culminó con el regreso al poder de Arturo Alessandri a fines de 1932. Ese fue el contexto en que se produjo la elección de Juan Esteban Montero como Presidente de la República. Él había ganado prestigio al ser ministro de Carlos Ibáñez del Campo, mostrando espíritu cívico y voluntad de que rigiera el estado de derecho y la legalidad. La elección se realizó el 4 de octubre de 1931 y en esa ocasión obtuvo un gran resultado, con el 63,8% de los votos, superando nada menos que al propio Arturo Alessandri Palma. En el presente comentario se presentan los comicios, los antecedentes inmediatos y algunas consecuencias propias del año de anarquía en que se desarrollaba la vida política en el país. Aunque asumió con respaldo popular y confianza dentro del país, la verdad es que debió enfrentar muchas dificultades, algunas derivadas de la crisis económica y otras que se expresaban en el plano político. Como consecuencia, Montero se transformó en el tercer gobernante que no logró terminar su período presidencial, situación que antes habían sufrido Emiliano Figueroa Larraín y Carlos Ibáñez del Campo.