El búnker de Hitler

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“Durante nueve meses, del 23 de julio de 1944 al 29 de abril de 1945, tuve la ocasión, muy rara para un joven oficial, de ver a Hitler casi todos los días”. Estas palabras están en el Prólogo de la obra de Bernd Freytag von Loringhoven, titulada En el búnker con Hitler (Barcelona, Crítica, 2007), 175 páginas, que comentaremos hoy en Bio Bio TV. El autor agrega: “Como ayudante de campo, acompañaba al jefe de estado mayor general del ejército de tierra –el general Heinz Guderian, y luego a su sucesor, el general Hans Krebs– a las reuniones donde se analizaba diariamente la situación” (p. 8). Es decir, el autor de esta obra tenía una posición privilegiada, por acompañar a algunas de las figuras principales del estamento militar alemán en los días cruciales de la derrota final, además del propio jerarca nacionalsocialista.

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“Durante nueve meses, del 23 de julio de 1944 al 29 de abril de 1945, tuve la ocasión, muy rara para un joven oficial, de ver a Hitler casi todos los días”. Estas palabras están en el Prólogo de la obra de Bernd Freytag von Loringhoven, titulada En el búnker con Hitler (Barcelona, Crítica, 2007), 175 páginas, que comentaremos hoy en Bio Bio TV. El autor agrega: “Como ayudante de campo, acompañaba al jefe de estado mayor general del ejército de tierra –el general Heinz Guderian, y luego a su sucesor, el general Hans Krebs– a las reuniones donde se analizaba diariamente la situación” (p. 8). Es decir, el autor de esta obra tenía una posición privilegiada, por acompañar a algunas de las figuras principales del estamento militar alemán en los días cruciales de la derrota final, además del propio jerarca nacionalsocialista.