La primera convocatoria de Reinaldo Rueda al mando de la selección chilena trajo algunas caras nuevas, aunque la mayor sorpresa fue la automarginación del capitán del equipo, Claudio Bravo.

Los descargos del portero del Manchester City generaron una gran polémica en torno a la ANFP y el trabajo del equipo. Al respecto de su decisión, el portero había comentado la necesidad de contar con un preparador de arqueros adicional: su formador en Colo Colo, Julio Rodriguez, solicitud que fue rechazada por la ANFP.

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Ante esta situación, Bravo decidió restarse de la gira por Europa y disparó con todo contra el presidente del organismo, Arturo Salah, señalando que “Cuando hay fotos está, pero cuando no, no está. Nunca come con nosotros, no está presente, no desayuna con nosotros, los premios no los negociamos con él, seguramente ahora las cosas van a cambiar”.

Frente a esta situación, el exentrenador de la ‘Roja’, Claudio Borghi, tuvo palabras para referirse a la actitud de su exdirigido en Colo Colo y en la selección. Con el ‘Bichi’ en el banco, el portero logró salir campeón en el fútbol chileno y fichar en su primer equipo en el extranjero, la Real Sociedad.

El argentino habló sobre la influencia de Bravo y dijo en Fox Sports que “lo que escuché hoy fue sorprendente para mí; que yo llegue a un acuerdo con un jugador como técnico un mes antes y que el jugador le diga al presidente que tiene que contratar a alguien (al preparador de arqueros, Julio Rodríguez) para mí es muy bravo”

“El jugador tiene todo el derecho de no venir -a la Selección-, pero las declaraciones de Bravo hoy lo alejan del entrenador, de la federación y de muchos compañeros… Para mí, hoy se alejó de todos”, concluyó el Bichi.

De estas forma y aun sin que la pelota haya empezado a rodar, el nuevo entrenador de la selección chilena, tendrá el primer gran problema que solucionar dentro de un camarín que no viene con los mejores ánimos.