En su primera edición sudamericana, el festival de Hard Dance Music más grande del planeta presentará una psicodélica y despampanante producción escénica que se reflejará tanto en la ornamentación del recinto como en los cuatro escenarios que protagonizarán el evento.
Los orígenes de Defqon.1 se remontan a los Países Bajos, nación en donde se fundó y desde la cual se ha inspirado la decoración del festival en Chile. El Red Main Stage tendrá un rol protagónico y se robará todas las miradas de los viajeros gracias al atractivo frontis de 26 metros de altura que simbolizará el ícono de Defqon.1, y que fue pintado por una destacada artista holandesa.
Además del toque artístico, el escenario principal del festival contará con una alta carga tecnológica en visualización, iluminación y sonido. Sobre una tarima de 25 metros de ancho, los shows de los artistas serán acompañados por 100 máquinas LED y más de 400 equipos de luces convencionales y robotizadas, entre los que destacarán 45 aparatos estroboscópicos y 6 potentes láseres traídos directamente desde Holanda. Al mismo tiempo, los eufóricos sonidos de las corrientes Hard atronarán a todo el público a través de los 100 parlantes y cajas de audio que revestirán el stage.
Dentro de la hectárea que albergará a Defqon.1, los asistentes también podrán admirar, entre otros dos escenarios de menor tamaño, una enorme carpa circense –de 40 metros de altura por 12 metros de diámetro- que corresponderá al Blue Stage y que exhibirá a los mejores exponentes del Hardstyle y el Hardcore.
Sin embargo, las tarimas no sólo estarán acompañadas de tecnología a su alrededor, ya que el festival lucirá un paisaje pseudo-industrial con creativas decoraciones metalúrgicas recicladas y vehículos chatarra abandonados dentro del sector. A esto se suma una natural zona de descanso situada al interior de un pequeño bosque de árboles, en donde los asistentes podrán relajarse por unos minutos y escapar del intenso calor.
