Naná Vasconcelos hechiza Santiago con la lluvia amazónica

Gonzalo Milesi y Mateo Lanzuela (C)
Gonzalo Milesi y Mateo Lanzuela (C)
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Hechizo, trance compartido, encuentros universales, ceremonias de paz y los sonidos del corazón de la selva amazónica es lo que Naná Vasconcelos, conocido como el Maestro de la percusión, compartió a través de su show en solitario “O bater do coraçao”.

Dentro de las sesiones Womad, Naná sepultó la distancia entre el público y el “mejor percusionista del mundo”. Acompañado de su fiel berimbau, gong, tambor de axila, conga, caxixi y un pedal de loop que lo transformaron en una especie de hombre-tribu transportó a los oyentes a la sonoridad propia del corazón del Amazonas en medio de una lluvia tropical, mostrando un “Brasil que Brasil no conoce”, añadió el músico brasileño.

Parece imposible, pero el Maestro siempre lo logra: transportar al oyente de manera activa a lo más profundo del corazón del Amazonas en medio de una tormenta tropical. “Recrear una tormenta tropical en lo más profundo del Amazonas es algo que sólo puede hacerse en vivo, no en un estudio de grabación” explicó Naná durante su actuación. Acto seguido, mediante un trance hipnótico compartido el público y el artista reprodujeron juntos el místico sonido de la lluvia al caer sobre las hojas y el río Amazonas.

Sumado al éxito de ser mundialmente conocido por su música y reconocido en ocho ocasiones como el mejor percusionista a nivel mundial por la revista americana Down Beat, Naná Vasconcelos además impartió un workshop orgánico gratuito para un público variado: músicos, bailarines, actores y todo tipo de personas de todas las edades en la Fundación Cultural de Providencia el día previo a su show. Según sus propias palabras: “Este workshop ofreció infinitas posibilidades, despertando la creatividad, el autoconocimiento, la concientización respiratoria, el trabajo en equipo e incluso la relajación”, resaltó Naná.

Su nuevo show en solitario “O bater do coraçao”, cuenta historias en las que muestra diversos escenarios brasileños mediante sonidos y la utilización de la percusión como orquesta de múltiples timbres, creando música a través de la percusión.

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Hechizo, trance compartido, encuentros universales, ceremonias de paz y los sonidos del corazón de la selva amazónica es lo que Naná Vasconcelos, conocido como el Maestro de la percusión, compartió a través de su show en solitario “O bater do coraçao”.

Dentro de las sesiones Womad, Naná sepultó la distancia entre el público y el “mejor percusionista del mundo”. Acompañado de su fiel berimbau, gong, tambor de axila, conga, caxixi y un pedal de loop que lo transformaron en una especie de hombre-tribu transportó a los oyentes a la sonoridad propia del corazón del Amazonas en medio de una lluvia tropical, mostrando un “Brasil que Brasil no conoce”, añadió el músico brasileño.

Parece imposible, pero el Maestro siempre lo logra: transportar al oyente de manera activa a lo más profundo del corazón del Amazonas en medio de una tormenta tropical. “Recrear una tormenta tropical en lo más profundo del Amazonas es algo que sólo puede hacerse en vivo, no en un estudio de grabación” explicó Naná durante su actuación. Acto seguido, mediante un trance hipnótico compartido el público y el artista reprodujeron juntos el místico sonido de la lluvia al caer sobre las hojas y el río Amazonas.

Sumado al éxito de ser mundialmente conocido por su música y reconocido en ocho ocasiones como el mejor percusionista a nivel mundial por la revista americana Down Beat, Naná Vasconcelos además impartió un workshop orgánico gratuito para un público variado: músicos, bailarines, actores y todo tipo de personas de todas las edades en la Fundación Cultural de Providencia el día previo a su show. Según sus propias palabras: “Este workshop ofreció infinitas posibilidades, despertando la creatividad, el autoconocimiento, la concientización respiratoria, el trabajo en equipo e incluso la relajación”, resaltó Naná.

Su nuevo show en solitario “O bater do coraçao”, cuenta historias en las que muestra diversos escenarios brasileños mediante sonidos y la utilización de la percusión como orquesta de múltiples timbres, creando música a través de la percusión.