Ya es tradición que con la llegada del buen tiempo y los días más calurosos las estaciones de radio y también la televisión comienza a dar una y otra vez una canción en particular, una melodía movida, pegajosa y alegre… La denominada canción del verano.
Hay años en que no es sólo uno el tema, hay otras veces en que la canción dura más que la temporada estival y otras en que afortunadamente se quedan sólo lo que dura el solsticio.
Origen
No es casualidad ni tampoco una costumbre porque sí, la canción del verano tiene su origen en Italia, hace exactamente 50 años.
Todo comenzó en 1964 con el festival musical “Un disco per l’estate” que es español significa “Una canción para el verano”. Este se inspira en el “ Festival de la Canción de San Remo” que inició sus transmisiones al principio de los años 50, exhibiendo una gran cantidad de artistas.
Según indica el sitio del periódico español 20 Minutos, este concurso constaba de dos etapas; por un lado las canciones en competencia se transmitían por radio y posteriormente eran difundidas por la señal RAI en televisión. En ambos casos la gente podía elegir a sus favoritos enviando una postal.
La dinámica del festival tuvo éxito, y así se replicó los años siguientes. Es entonces que con la llegada del verano las personas no sólo querían salir a disfrutar de los días de sol, sino que también querían ser parte de la elección de la que sería la canción de moda de la temporada.
Por lo general las letras de estas canciones hablaban de historias transcurridas en lugares de veraneo, invitaban a salir a bailar y disfrutar de los días de sol, llamaban a la diversión y contaban anécdotas de amores fugaces.
Nos es coincidencia que muchas canciones ‘algo antiguas’ tengan en común temáticas de este tipo, como por ejemplo lo son “Chica ye ye” de Conchita Velasco (1965); “Hay que venir al sur”de Raffaella Carrá (1979); “Bailando” de Alaska y Los Pegamoides (1982); “Vamos a la playa” de Righeira (1983); “El africano”de Georgie Dann (1985) por decir algunas.
Expansión y evolución
No pasó mucho tiempo antes de que esta “tradición” de elegir la canción del verano traspasara fronteras. Más tarde la temática veraniega en algunas ocasiones pasó a segundo plano y primaron otros factores, como por ejemplo la coreografía de la canción, la popularidad de la banda o el estilo musical de moda.
Para los nacidos en los años 80 y 90 son numerosos los éxitos (en español) que podemos recordar, prolongándose por años la popularidad de estos temas de verano. Según la recopilación que hace el sitio ABC y también el canal RTVE, ejemplo de ello pueden ser “Arena y Sol” de Marta Sánchez y “María” de Ricky Martin (1995); “Macarena” de Los del río (1996); “Mueve tu cucú” de Missiego (1997); “Follow the leader” de SBS (2000); “Papi chulo” de Lorna (2003) o “Verano Azul” de Juan Magan. En los años más recientes el estilo que ha perdurado en verano es el reggaeton.
Que se acabe el verano
En gustos no hay nada escrito, eso está más que claro, pero hay canciones que suelen generar repudio y a la vez es imposible sacarse la letra de la cabeza. Esa es una característica particular de las melodías veraniegas.
(Esta periodista lamenta recordar) canciones como “El gato volador” de Los Cracker Jack (1998); “El baile del gorila” de Melody (2001); “Aserejé” de Las Ketchup (2002) o “Verano Caliente” de Los Nadiens (2010), son algunas de las que sonaron unas semanas o meses y lograron generar un gran rechazo pero de igual modo uno se las sabe… y odia admitirlo.
¿De cuál canción del verano tienes buenos recuerdos o cuál tema de este tipo te quedó gustando por años?
