Katie Piper aspiraba a ser modelo. Era su meta desde el año 2000 y tenía serias intenciones de cumplirla.

Su belleza exterior le ayudaba con sus aspiraciones. Los registros fotográficos dan fe de eso.

Sin embargo, en 2008, sus planes se verían cruelmente cambiados por el ataque con ácido sulfúrico que sufrió, el cual fue planificado por su ex novio Danny Lynch, al este de Londres.

Lynch envió a un sujeto vestido de vagabundo a rociar el corrosivo. Se supone que se verían en un restaurante para hablar de su ruptura. Katie lo abandonó por ser agresivo y hasta abusivo, tras haberla forzado a tener relaciones sexuales.

«Por un instante, no entendí qué había pasado. Entonces el dolor me golpeó: una explosión de agonía, distinta a cualquier cosa que había vivido antes. Se expandió a través de mi cuerpo como fuego. Podía sentir mi cara quemándose, tan caliente que pensé que iba a estallar en llamas».

Lynch fue sentenciado a cadena perpetua después del ataque a Piper. Diversos medios internacionales, entre estos Daily Mail, han compartido esta historia a través de los años, para mostrar la dura realidad de una joven, pero también su renacer.

300 cirugías, una máscara de plástico y muchas ganas de vivir

Cuando Katie, despertó de un coma, en un hospital londinense tras el ataque, al dolor físico se sumó el de tipo emocional al verse desfigurada.

Reconoce que seguir viviendo de esa forma no era lo que quería. Rostro, cuello y brazos con cicatrices en ese momento irreparables, le daban la pauta para una total desesperanza a sus entonces 24 años de vida.

Vida. Esa palabra la hizo tener en cuenta su nueva oportunidad. “Decidí ser una sobreviviente”, contó Piper a la prensa y desde ahí empezó el proceso de recuperación que fue doloroso pero aleccionador. “Fue una sentencia de vida”, agregó.

Las incontables horas en el quirófano han sido complementadas con las terapias psicológicas, ayudándole a entender por qué le sucedió algo tan trágico.

Todo tiene un objetivo: “para lidiar con el trauma que me produjo el ataque, y para aceptar mi nueva cara. Continuaré necesitando cirugías y terapias por el resto de mi vida”, según relató Piper. La entrevista con Sky News, fue reveladora.

En esta puede verse como la joven debe soportar una máscara de plástico que le ayudaba en el proceso de recuperación de las centenares de cirugías. A ratos, corren sus lágrimas, pero también se mostró dispuesta a compartir con el público su nuevo rostro: el de la tenacidad.

Del quirófano a escritora y presentadora de TV

Lynch en prisión, Katie Piper, recuperándose con los años. Son circunstancias nacidas de un ataque brutal, pero con consecuencias que los propios actos iban dictando a través del tiempo.

Piper, por ejemplo, no tenía miedo de mostrar el progreso de sus cirugías y se dedicó a escribir libros de ayuda para las personas que han sido víctimas de ataques con ácido en el Reino Unido.

Es una situación que con los años ha quedado al descubierto a nivel mundial, dada la saña con la que delincuentes destrozan la vida de las personas, rociando sustancias corrosivas, sin importar el dolor físico y emocional que causan para toda la vida.

A superar eso con su historia, es que se dedica Piper, con sus libros, pero también con sus peticiones reiteradas a las autoridades para que apliquen leyes más severas contra quienes atacan con ácido.

“Actualmente es muy fácil para alguien comprar una sustancia corrosiva y lanzarla, a veces a distancia, hacia otra persona. Es vital que evitemos este tipo de amenazas. Las leyes no reconocen lo severo que es este problema y las sentencias no reflejan la gravedad de los crímenes en muchos casos“. Sabe perfectamente de lo que habla.

Con los años y con un rostro nuevo, Piper condujo el programa “My Beautiful Face” del Canal 4 de su país. Su objetivo era ayudar a personas que como ella atravesaban problemas por las condiciones adversas en su rostro o piel.

En 2015 se casó con James Sutton y tuvo una hija. Además creó la fundación “Katie Piper Foundation”, para ayudar a las víctimas de ataques con ácido.