Medios en Estados Unidos dieron cuenta de la historia de Kaitlin Saar y María Paulina González. La primera de ellas fue adoptada en la década de los 80 por una familia de Long Island (EEUU), en plena dictadura chilena.
El reencuentro entre ambas se produjo a comienzos de octubre y fue documentado por el medio ABC. Los padres de Kaitlin aseguraron que adoptaron a la niña en el entendido que sus padres “quería un mejor futuro para ella”; sin embargo, con el paso del tiempo, descubrieron que la menor era parte de los procesos ilegales de adopción en el régimen de Augusto Pinochet.
Historia de Kaitlin Saar y María Paulina González
El reporte sostiene que González encontró el certificado de nacimiento de su hija gracias a un abogado de derechos humanos. Tras eso, la contactó a través de redes sociales.
También recibió asesoría por parte de una ONG llamada Connecting Roots. Posteriormente, ambas se sometieron a una prueba de ADN, que corroboró que eran familiares directas. Su primera reunión fue el 8 de octubre, en la ciudad de Smithtown.
Kaitlin Saar envió una declaración a revista People, donde aseguró que sabía de sus orígenes chilenos, pero había tenido miedo de conocer a su madre.
La mujer, de 41 años, había visitado Chile junto a sus hijas, hace algunos años, por turismo.
“¿No me quería? ¿Me quería? ¿Se arrepentía de haberme dado en adopción? ¿Estaba siquiera viva? No quería que la información me afectara, así que no la busqué”, explicó.
“Estoy tan feliz de que (Paulina) haya podido encontrarme y conectar conmigo. Esto es algo que realmente nunca pensé que sucedería en mi vida. Nunca. Estoy emocionada de comenzar este nuevo capítulo en mi vida”, agregó.
Asimismo, aseguró que no tiene ningún tipo de resentimiento hacia su familia biológica.
“No fue su culpa, y me dieron lo que creíamos que mi madre biológica quería: una vida mejor y oportunidades. Sin (mis padres adoptivos), no sería quien soy ni estaría donde estoy hoy”, complementó.