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La historia del ingeniero de 57 años que fue despedido y se reinventó vendiendo repuestos de autos

09 agosto 2025 | 09:45

El 18 de marzo de 2024 a Manuel Cossio le comunicaron una noticia que nadie quiere escuchar en su vida. Desde la filial chilena de Ford, le anunciaron que estaba despedido.

“Sentí desesperación porque no sabía qué hacer. Me despidieron un lunes y el martes me levanté a trabajar y me doy cuenta de que no tenía trabajo”, relató Cossio, en conversación con BioBioChile.

“Anduve tres semanas sin dormir, me fumé una cajetilla de cigarros diaria y caminaba a las tres de la mañana por el comedor de mi casa de un lado para otro, pues no sabía qué hacer”, expresó con desazón.

“Empecé a arreglar mi currículum, pero no me llamaba nadie, nadie, nadie”, contó.

Hasta que por el consejo de un amigo decidió reinventarse vendiendo repuestos de automóviles por el comercio electrónico.

El valor de la experiencia

Cossio estudió Ingeniería en Ejecución Mecánica en la Universidad de Santiago, pensando que estaría relacionado con los automóviles, su gran pasión. “Siempre fui fanático de los autos, pero la carrera no tiene relación con ellos”, dijo Cossio a BioBioChile.

Después de entrar en 1989 a la carrera, con mucho sacrificio y esfuerzo, Manuel pudo aprobar cursos complicados, como lo son Cálculo y Álgebra. En aquel tiempo, ingresaron más de 100 alumnos a Ingeniería en Ejecución, pero solo egresaron 12 estudiantes, indicó Cossio.

Una vez con el título en la mano, Manuel pudo optar a varios trabajos que eran soñados para él. Como no olvidaba su antiguo anhelo, pronto decidió ingresar al rubro automotriz.

Primero ingresó al call center de General Motors, la multinacional dedicada a la construcción de vehículos de alta gama como GMC y Cadillac.

“Ahí nos capacitaron, nos enseñaron cómo funciona un automóvil”, recordó con nostalgia. También, mientras Manuel aprendía a desenvolverse en su primer trabajo, fue papá. Una noticia que lo incentivaba a buscar un nuevo horizonte laboral.

Así pues, al poco tiempo, pudo ingresar a Citroën Chile, donde estuvo dos años como programador de repuestos, en ese trabajo Manuel, era el encargado de traer los artículos al país, además de colocar su precio respectivo. Una labor que demandaba estar atento al tipo de repuestos que debía traer. “Para mí fue una etapa bonita porque vas aprendiendo, dentro de la misma industria no existe el curso de analista de repuesto. Te vas formando de acuerdo a la experiencia que vas adquiriendo”, agregó Cossio a BBCL.

Sin duda, el ingeniero fue claro en subrayar que ese conocimiento le fue entregado por la gente mayor y que gracias a esos consejos pudo avanzar laboralmente.

Despido y un nuevo comienzo

De esta forma, Manuel Cossio empezó a adquirir nuevos conocimientos en Ford, cuando fue contratado como trabajador externo y después como funcionario de planta. En la compañía estuvo 17 años, primero como analista de repuestos y posteriormente como supervisor del área.

Aunque con el tiempo, en la empresa los servicios fueron externalizándose. Hasta que el 18 de marzo de 2024, Manuel Cossio, fue despedido.

Desde entonces, ha tenido que lidiar con un nuevo escenario, a estas alturas de la vida. “Ser emprendedor en Chile es complicadísimo, o sea, aquí no existe un canal que te ayude a ser emprendedor. Tienes que rebuscártelas por las tuyas”, afirmó el ingeniero.

En los días posteriores de su despido, Manuel vivió un estado emocional cercano a la depresión, hasta que una solicitud de envío de repuestos, le permitió activar todas las habilidades aprendidas en su carrera laboral.

“Como yo había estado a cargo del departamento de repuestos de Ford Chile, yo tenía todos los contactos en Estados Unidos, así empecé a importar repuestos para un trabajo que me pidió un dealer (distribuidor) del sur, era por un camión que había estado detenido tres meses, un camión de basura y el cliente no podía trabajar y estaba desesperado. Al final, me traje un módulo ABS [es el sistema que permite regular la presión del líquido de frenos] que lo traje de Brasil, me demoré cuatro días en tenerlo acá”, explicó a BioBioChile.

A sus 57 años, y viendo que el conocimiento que había aprendido en sus antiguos trabajos le era útil, pronto se dio cuenta de que estaba frente a una oportunidad de negocio. “El problema fue que yo tenía poco capital. Y para importar repuestos tienes que tener mucho capital porque te pagan a 30 a 60 días los dealers. No es que te paguen y tienes la plata inmediatamente, entonces cuando ya esa plata no la tienes y tienes poco capital, se te hace un poco inviable el negocio”, puntualizó Manuel a BBCL.

En ese caso, Manuel empezó a vender repuestos de automóviles y camiones por Internet. No obstante, para él era una decisión un tanto arriesgada, pues se consideraba un “neófito” en el tema. Además, de que debía aprender desde el principio lo que era el comercio electrónico.

Si bien tenía dudas al principio, la motivación le permitió adaptarse a esta posibilidad que se le abría a sus ojos. “Fue por obligación y necesidad que por gusto. La necesidad me llevó a aprender y gracias a Dios me ha ido bien”, complementó el ingeniero.

En retrospectiva, Manuel detalla que hay un tema de salud mental pendiente, más si se trata de un trabajador de su edad. “Es muy fuerte el despido cuando uno ya es viejo y va tanteando el terreno, en este país se discrimina mucho por la edad”, indicó.

“Uno ya sabía que era difícil que me contrataran por el mismo sueldo que tenía en Ford, pero nunca pensé que era tan imposible que te contrataran hasta por un sueldo de 600 lucas”, expresó Cossio. En ese sentido, el ingeniero de 57 años, añadió que actualmente “en todos los puestos las empresas quieren gente joven. No buscan la experiencia, no les interesa”.

“También te genera más angustia, porque el finiquito te dura tres meses, si bien también tenía el seguro de cesantía, uno también está endeudado, o sea, tengo a mi hija pequeña en el colegio. Tengo a mi otra hija en la universidad. Entonces, son cosas difíciles. Se siente desesperación y angustia porque nadie te ayuda”, afirmó Cossio, sobre el duro trance de estar sin trabajo.

En ese caso, el ahora emprendedor puntualiza que las empresas no apoyan a los trabajadores cuando son despedidos. “No te colocan un psicólogo que te tire para arriba”.

“La autoestima profesional se te va al suelo y te cuestionas mucho. ¿Por qué yo? ¿Por qué esto? ¿Por qué esto otro? Y la angustia no se la doy a nadie”, indicó.

La reinvención a los 57 años

Manuel cuenta que ha logrado desarrollar su propia importadora de repuestos llamada Abcparts con dos personas más que son también sub 60 y que fueron despedidos. “Vamos a traer repuestos de Estados Unidos y China”, complementó con entusiasmo.

En las cifras del último Censo realizado en 2024, el Índice de Envejecimiento en Chile en 2024 muestra que por cada 100 personas de 14 años o menos hay 79 personas de 65 años o más, una realidad que Manuel confirma y que le dio un giro cuando está cerca de cumplir los 60. “Mi lema es, vamos, que se puede. Y que el e-commerce no discrimina por edad, religión ni sexo”, afirmó Cossio.

“Entonces estoy tratando de ayudar a mis amigos que están en la misma situación que yo, entregando mi expertise que he adquirido este año, porque lo primero que logré es mi salud mental, al final tienes que seguir funcionando y tratando de hacer algo para subsistir”, declaró.

Así pues, al poder cerrar el negocio con el camión de basura, fue el impulso que Manuel necesitaba para poder iniciar un emprendimiento cuya base es el conocimiento adquirido por los años de trabajo. “Conozco a los proveedores que también abastecen a los mismos importadores”, relató.

Por otra parte, Manuel expresó una idea que ha visto con sus propios ojos, pues según cuenta, le ha preguntado a amigos en la industria si existe la discriminación por edad. “Pero ellos lo niegan, ahora bien, pregúntale cuánta gente con 60 años contratan. Ninguna. Entonces, hay una forma política de tratar el tema y otra que es la realidad misma. Y la realidad ahora te dice que somos muy discriminados”.

“Si ya tenemos más de 50, no estamos imposibilitados. Nuestro cerebro sigue funcionando, nuestra parte física también”, confirma Cossio. “Ahora en las mañanas me despierto con mucha energía, me levanto pensando en mi negocio”, afirmó riendo.