Recientemente, en el Reino Unido, se vivió uno de los funerales más llamativos para despedir a un empresario, que incluyó un ataúd de oro macizo y otras excentricidades.
El protagonista de la historia era un hombre llamado Frank Thompson, quien murió a los 69 años a causa de una infección respiratoria. Si bien su familia aseguró a medios ingleses que el empresario no fue una persona “ostentosa”, quisieron darle un funeral a todo nivel.
Según consignó el medio The Mirror, un amigo de la familia reveló que el ataúd costó más de 6 cifras.
“El ataúd es de oro macizo. Su hijo lo encargó del extranjero. El costo fue exorbitante: seis cifras. Tardó semanas en llegar. Estuvo fallecido casi un mes antes de que pudiéramos darle sepultura“, sostuvo.
Y es que si bien Thompson falleció el 2 de julio pasado, recién fue enterrado el día 29 de ese mes. Antes de darle sepultura, el féretro fue trasladado en un recorrido de una semana por diferentes lugares donde el empresario tuvo negocios y patios de asfalto, así como a cementerios donde estaban enterrados amigos y familiares.
De acuerdo con el citado medio, el hombre, quien fue identificado como gitano, hizo su fortuna luego de expandir la empresa de asfaltado de su padre a distintos puntos de Inglaterra, como Nottingham y Manchester.
Entregando más detalles sobre el funeral, el amigo de la familia señaló que “la situación se fue haciendo cada vez más grande a medida que sucedía. Primero queríamos hacer el mejor ataúd, luego comenzamos a hablar de los materiales. Entonces nos dimos cuenta de que no teníamos que enterrarlo; podíamos hacer una tumba. Venimos de una familia gitana muy numerosa. Era el cabeza de familia, el rey de la familia; todos lo admiraban”.
El llamativo funeral concluyó con una caravana de Rolls-Royce que acompañaron el féretro hasta su lugar de descanso. Además, la familia aseguró que están construyendo una tumba de mármol, que se espere demore un año en terminar de construirse.