Sólo siete meses duró el matrimonio entre Mohamed V de Kelantan (49) y su esposa, Rihana Oksana Voevodina (27), una ex reina de belleza rusa por la que el hombre renunció al trono de Malasia.

La pareja contrajo matrimonio repentinamente y en total hermetismo en noviembre de 2018 en Rusia después de menos de un año de relación, ante la sorpresa de su país, donde no podían creer que el sultán se casara en el extranjero con una modelo 22 años menor y de paso, la convirtiera en la nueva Reina de Malasia.

Sin embargo, ambos perdieron sus títulos reales en enero de 2019, pues el rey decidió abdicar dos años antes de que acabara oficialmente su periodo como una muestra de profundo amor. Cabe destacar que Mohamed V de Kelantán debía estar en el trono hasta 2021, pues en Malasia existe una monarquía rotatoria y parlamentaria, donde el título se ostenta por cinco años.

¿Qué ocurrió? En medio de las críticas al vínculo y el profundo rechazo social hacia Voevodina, se dieron a conocer antiguas imágenes de la mujer en actitudes sexuales con un hombre en un reality show en Rusia. Esto llevó a que Mohamed V de Kelantán renunciara a su cargo en apoyo a su esposa.

Pese a que tenían la opinión pública en contra, la relación parecía de viento en popa, especialmente cuando el 21 de mayo pasado nació su primer hijo.

Pero ahora a sólo dos meses de convertirse en padres, quedó en evidencia que la relación se derrumbó definitivamente. La prensa malasia tuvo acceso a documentos de la Corte Sharia de Singapur que dan cuenta que la pareja se divorció el pasado 1 de julio a sólo 7 meses de su boda, tal como recoge el diario El País.

Las causas del quiebre se desconocen, pero se cree que las cosas no terminaron de manera amigable porque el acuerdo menciona que el exsultán recurrió a la manera más severa para terminar un matrimonio en el Islam, llamada triple talag.

Esta última consiste en que el hombre repite la palabra talag tres veces con lo que se concede el divorcio inmediato y de manera irrevocable. De hecho, se considera tan severo, que algunos países musulmanes como Pakistán prohibieron esta práctica por respeto a las mujeres.

Nunca fue del gusto de la realeza

Voevodina nunca tuvo la bendición de la realeza malasia ni de la sociedad local en general. A los 23 años había sido elegida Miss Moscú, participó en realities shows en su país y era asidua a las redes sociales, especialmente Instagram.

En esta última red social, donde en la actualidad reúne más de 480 mil seguidores, solía y aún suele presumir de su lujosa vida como parte de la familia real del conservador país del Sudeste Asiático.

“Él se presentó como el rey de Malasia. Me lo tomé a broma y le contesté que yo era la reina de Moscú”, contó en una de las imágenes que compartió en la comunidad virtual, lo que no fue bien visto.

De hecho, ni siquiera el que ella se convirtiera al Islam y tomara el nombre musulmán de Rihana (antes se llamaba Oksana Andreyevna Voevodina) le sirvió para aumentar su poca popularidad.

Versiones encontradas y dudas de la paternidad

Luego de conocerse el fin del vínculo, el palacio de Kelantan emitió un comunicado oficial solicitando a la prensa que no mencione a ciertas personas atribuyéndole títulos reales como “Reina de Malasia”, evidentemente haciendo alusión a Oksana.

Sin embargo, ella niega que todo haya acabado. En sus redes sociales, Oksana sigue publicando imágenes junto a su ex marido, mientras su abogado Evgeny Tarlo, un exsenador ruso, aseguró a la prensa que ella sigue “profundamente enamorada” y que “se casó para siempre y sigue casada”.

Asimismo, el profesional indicó que no han recibido ninguna notificación de divorcio, consigna la revista Vanity Fair.

Pero la separación no es lo único que ha dado que hablar, pues el abogado del ex sultán, Koh Tien Hua, dijo a la prensa malasia que el ex rey se comprometió a hacerse cargo de la manutención del niño y su ahora ex esposa, pese a que tiene dudas sobre la paternidad.

“No hay evidencias objetivas acerca de quién es el padre biológico del niño”, declaró el profesional al diario singapurense The Strait Times.

Como respuesta, Rihana no hizo una declaración oficial, pero publicó una foto con el bebé en Instagram donde señala estar “orgullosa de que la sangre malasia corre por las venas” del pequeño, dando a entender que su padre efectivamente es Mohamed V de Kelantan, añadió Vanity Fair.

Junto con ella, una mujer llamada Liliya Nastaeva que se identificó como la mejor amiga de la exmodelo retó al exrey a someterse a una prueba de ADN. La mujer que es propietaria de un salón de belleza dijo que Mohamed V tiene “un abogado tan parlanchín y poco profesional”, y que “todas las personas cercanas a Oksana estamos esperando una disculpa pública por su parte”, recogió el diario El País.

Liliya además indicó que es evidente el parecido físico entre el exmarido de su amiga y el bebé llamado Ismael Leon. “Padre e hijo son como dos gotas de agua”, añadió. “Si tienen sospechas, siempre pueden hacer una prueba de ADN, Oksana está preparada”, sentenció.

Por estos días, Voevodina permanece en un campo en las afueras de Moscú que pertenece a su exmarido, lo que da crédito a la información de que el hombre estaría solventando sus gastos.

Fuentes cercanas a la casa real malasia dicen que si bien el ex sultán los mantiene económicamente, el niño fue desheredado.