El consumo de la pornografía aumentó considerablemente en los últimos años en Chile. Sin ir más lejos, en 2017 el sitio Pornhub situó a nuestro país en el lugar 38 de los más consumidores de sus contenidos en línea.

Este incremento del acceso llevó a la actriz porno colombiana Amaranta Hank a crear la primera Universidad del Porno en su país natal. Puede sonar descabellado, pero la artista se toma muy en serio la enseñanza de este tipo de contenidos.

En concreto, esta escuela se ubica en la ciudad de Medellín y tiene diversas charlas y cursos dentro de su malla curricular. La idea, según propone Hank, es que la persona tenga una perspectiva global sobre esta industria.

Dentro de los talleres se encuentran algunos como: “Soy actriz porno en una sociedad machista”, “Cómo rentabilizar las producciones pornográficas”, “Cómo hacer una escena porno perfecta” y “Falsos productores y gente abusiva”; entre otros.

En conversación con el diario inglés The Sun, Amaranta indicó que el proyecto nació luego de conocer testimonios de personas que no eran felices con su vida diaria.

“La idea surgió después de recibir varios mensajes a diario de personas que confesaron que estaban cansadas de su rutina de trabajo y de su deseo de convertirse en estrellas del porno o entrar en el negocio”, expresó.

De acuerdo al citado medio, quienes están a cargo de enseñar estos conocimientos son la propia actriz y su colega Ramón Nomar, también de nacionalidad colombiana.

Según explica el diario inglés, en las clases se graban escenas entre los profesores y sus alumnos, se dan consejos prácticos para que los alumnos se relajen de forma natural. Junto con eso se les dan consejos para que ellos aprendan a disfrutar su trabajo.

Cabe señalar que la propia Amaranta ingresó a esta industria hace algunas años, ya que anteriormente se hacía desempeñado como periodista de medios escritos. Su nombre real es Alejandra Omana Ruíz.

Precisamente, la mujer actualmente es una de las estrellas del sitio Pornhub.

Críticas

Si bien esta academia es señalada como algo novedoso, según la prensa internacional, su funcionamiento ha sido sumamente rechazado por grupos conservadores en Colombia.

Algunos apuntan a que su mera existencia en la ciudad de Medellín va contra las buenas costumbres de la zona. Por el momento, ninguna autoridad del mencionado país se ha pronunciado a favor o en contra de la iniciativa.