Estos días de lluvia y frío de otoño, no viene mal consumir algo calientito para temperar el cuerpo. Una receta idónea para la temporada es el navegado.

Este bebestible típico de la gastronomía chilena, también conocido como candola, es un obligado de la temporada para acompañar sopaipillas u otras preparaciones.

Hay diversas historias sobre su origen, Oreste Plath -el investigador folclórico- mencionó en su libro Geografía Gastronómica, que esta preparación remite al “vino asoleado” y “el que ha pasado viajando”. Además puede deber su nombre a las naranjas que parecen navegar sobre el vino.

¿Cómo preparar la receta de navegado?

Una de los aspectos más entrañables de esta receta son los pocos ingredientes y su fácil acceso a éstos. Aunque hay medidas estándar, las cantidades pueden variar dependiendo de la intensidad de sabores que se busque conseguir Revísalos a continuación:

-1 litro de vino tinto.
-1 taza y media de azúcar.
-2 ramitas de canela.
-4 clavos de olor.
-Rodajas de naranja (a gusto).

Para iniciar la preparación de la candola, corta las naranjas que seleccionaste y rebánalas en rodajas. Si gustas puedes pinchar los clavos de olor en las tajadas para evitar que queden dando vueltas.

Pon el vino en una olla a fuego lento y mantener allí hasta que rompa hervor.

Cuando ello ocurra, bajar la cocción al mínimo y agregar las rodajas de naranjas, el azúcar, la canela y los clavos de olor (en caso que no vinieran incluidos con la fruta).

Dejar que los ingredientes se mezclen y cocinen durante unos 3 minutos. Luego apagar y servir.

Si deseas puedes flambear el vino para quemar el alcohol, aunque mantenerlo o eliminarlo es a gusto personal. Para concretarlo debes lanzar un fósforo encendido u otro elemento en llamas sobre la mezcla, esto hará que se prenda fuego y consuma el alcohol.