Agencia Uno

Tres mitos sobre el voto blanco y el voto nulo que debes conocer antes de ir a votar

Por Bárbara Haas
Con información de Nicolás Díaz.

07 noviembre 2025 | 16:00

A pocos días de las Elecciones Presidenciales y Parlamentarias 2025, conviene aclarar algunos mitos que, en cada proceso, circulan entre el electorado.

En esta oportunidad, nos referiremos a tres mitos o concepciones erradas que muchas personas pueden tener respecto al voto nulo y al voto blanco, en qué se diferencian y cómo influyen en una elección.

Mito 1: “votar blanco se suma a la primera mayoría”

En el contexto de elecciones suele tomar fuerza el rumor de que estos votos podrían favorecer a algunas candidaturas, como que el voto en blanco se suma al candidato con mayor cantidad de sufragios. Esto es falso.

Este tipo de votos se invalida, lo que significa que no son considerados en el recuento de votos válidos.

Ninguno de ellos influye directamente en los resultados, ya que no se asignan a ningún candidato. La citada ley es clara en señalar que “los porcentajes de votación del candidato, partido, subpacto si corresponde y pacto o lista se calcularán sobre el total de votos válidos, excluyendo votos nulos y blancos”.

Mito 2: “rayar el voto hace que sea nulo”

Uno de los mitos más comunes es el de que hacer dibujos o garabatos en la papeleta podría invalidar el voto. Esto es falso, ya que el único motivo por el que un voto se considera nulo es cuando no está clara la preferencia por un candidato, marcando más de una opción.

Según indica el Artículo 77 de la Ley sobre Votaciones Populares y Escrutinios (N.º 18.700), “serán nulas y no se escrutarán las cédulas en que aparezca marcada más de una preferencia, contengan o no en forma adicional leyendas, otras marcas o señas gráficas”.

Mito 3: “el voto nulo y el voto blanco simbolizan lo mismo”

Aunque en la práctica ambos tienen el mismo efecto, a nivel simbólico pueden interpretarse de forma ligeramente diferente.

El voto blanco, que es cuando el elector decide no marcar ninguna preferencia, puede interpretarse como una señal de conformidad con el sistema electoral, pero sin respaldo a ninguna opción específica.

En tanto, el voto nulo suele interpretarse más como una señal de disconformidad contra el sistema y/o los candidatos.