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¿Chile, país de divorcios? Explican por qué nuestro país tiene la cifra más alta de Latinoamérica

14 julio 2025 | 19:30

Un reciente informe que evaluó el envejecimiento poblacional en América Latina, evidenció que Chile lidera en la tasa de divorcios ¿Qué factores explican este posicionamiento?

Se trata del estudio “Cambios en las estructuras demográficas. Una mirada a la realidad latinoamericana“, elaborado por la Red de Institutos Universitarios Latinoamericanos de Familia (Redifam) y la Universidad Austral de Argentina, en el que también participó el Centro UC de la Familia de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

El informe puso sobre la mesa aspectos relevantes y alarmantes sobre el reemplazo generacional, que se refiere a cuando una población es capaz de reemplazar a sus miembros, a través de un equilibrio entre nacimientos y fallecimientos. De esta forma, se consignó que Chile y Argentina tienen la tasa de natalidad más baja de la región, con menos de 10 nacimientos por cada 1.000 habitantes.

Así también, nuestro país destacó por tener la tasa de fecundidad más baja de Latinoamérica, junto a Colombia, y por ser líder en divorcios. Según el informe, 59 de cada 100 matrimonios termina en este proceso.

Estos antecedentes se complementan revisando antecedentes publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas, que indican que en 2023 hubo 64.285 matrimonios y 38.093 divorcios (Tasa de divorcios del informe de Redifam corresponde a esta fecha).

¿Por qué Chile lidera en divorcios en América Latina?

Según explica Antonio Letelier, académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago (Usach), “las principales causas de divorcio están asociadas al cambio cultural sobre la significación simbólica del matrimonio“.

El vínculo amoroso ya no se percibe como una institución perpetua, ni se asocia necesariamente a la idea de la procreación ni se entiende como el enlace de una pareja desde lógicas heteronormadas. Esta flexibilidad contribuye a la percepción de que no se trata de un contrato permanente ni necesariamente sagrado”, enfatizó a Diario Usach.

De igual forma, aseveró que hoy el divorcio es visto como “más accesible”, a diferencia de antaño, cuando existía una “estigmatización” respecto a dar ese paso.

“El divorcio se sigue percibiendo como un trámite complejo, difícil, que genera muchos problemas judiciales y tensiones psicológicas. Sin embargo, se percibe como algo más accesible y abordable. Las personas más jóvenes conceptualizan el matrimonio de una manera diferente que los adultos mayores en general y está más aceptado que antes no casarse o divorciarse”, sostuvo.