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Sin picoteos, restaurantes ni alcohol: pareja que pesaba en común 347 kilos hoy luce irreconocible

04 octubre 2020 | 09:20

Lexi y Danny Reed, de Indiana (EEUU), transitaban por el sobrepeso desde la secundaria. La primera, mucho más que su pareja. Eso, no la convirtió en una mujer acomplejada. Por el contrario, siempre se ha caracterizado por ser extrovertida y así es como se describe.

La pareja se fijó una meta para bajar de peso. La salud era el motor principal. Todo comenzó hace 4 años.

Su historia, con un evidente antes y después, ha sido publicada por diversos medios como 20minutos.es, a través de su sección Soolide. De hecho, este último los describe como una fuente de inspiración para cambiar los hábitos de alimentación, entre otros.

Así lucían antes de asumir su plan de vida.


Se conocieron hace una década cuando ella estaba consciente de perder kilos y ganar salud.

Danny, declaró que siempre ha amado a Lexi tal como es, pero a juzgar por el paso dado, sabía que tenían que hacer algo radical para alcanzar el bienestar.

Él pesaba 127 kilos y ella 220. Al intentarlo, tenían mucho que perder en conjunto: 347 kilogramos y un historial de enfermedades acechándolos producto de su obesidad.

Entre los hábitos nocivos que ambos decidieron dejar atrás, se encuentran: acudir a restaurantes, bufetes (donde comer de todo es el objetivo) y los pedidos a domicilio. Esos que cuando cocinar saludable no se antoja, aparecen como ángel malo, empujándote a caer en la comodidad.

Pero Lexi creció con carencias que le hicieron ganar peso. “De niña no teníamos mucho dinero y mis padres nunca cocinaban. Los platos preparados siempre eran más fáciles de comprar que los alimentos saludables”, relató.

La comida chatarra frente al televisor, era otro de los enemigos a vencer.

Otra de las grandes apuestas para perder (aunque suene contradictorio), era dejar el alcohol. El invitado que casi nunca falta en todas las ocasiones posibles. Ambos, lo sacaron completamente del panorama.

Una propuesta que impulsó la apuesta

Danny sabía que Lexi era la mujer con la que quería estar por el resto de su vida. Su físico nunca fue impedimento, tal como lo ha dejado establecido a la hora de brindar entrevistas.

Por lo anterior, entre su historia de éxito de pérdida de peso, figura la propuesta de matrimonio que le hizo frente al mar, logrando en ella un efecto que la motivaría aún más a perder los kilos extra.

“Nadie sabía cómo hacerme sentir como una novia y no alguien que tuviera sobrepeso. Gracias a Dios que era lo suficientemente fuerte como para saber lo que valía como mujer y continué buscando un vestido, incluso si alguien me decía que jamás encontraría uno”.

Meses después, Lexi y Danny se unieron en matrimonio pero sabían que faltaba mucho por recorrer.

Ella no debía quedar embarazada, pese al deseo de la pareja, porque su sobrepeso pondría en riesgo su vida y la nueva que estuviera en camino.

Tras encontrar el vestido adecuado, tuvieron que posponer sus planes de ser padres.

Pesas a la obra

El año nuevo del 2016 inició la ruta para la pérdida de peso.

La boda los dejó más unidos que nunca y así seguían en esta nueva meta trazada, la cual se combinaba a la perfección con los hábitos alimenticios, al renunciar a los picoteos, salidas a restaurantes y no ingerir una gota de alcohol.

Registraron en fotografías el desafío, desde el primer día de pisar el gimnasio que los ayudaría en el cometido.

“Al principio no parecía una buena idea porque siempre era agradable volver a casa, sentarse y no preocuparse por nada”, reconoció Danny.

El fantasma de los malos hábitos los visitaba para tentarlos. Sin embargo, se mantuvieron fuertes.

“No bebíamos gaseosas, alcohol, comidas rápidas y hacíamos ejercicio 30 minutos cinco veces a la semana”.
- Lexy Reed. Perdió 220 kilos.

Las limitantes que tenían como pareja obesa, los seguían impulsando con el paso de los días. No hacer las cosas que las personas realizan, en relativa normalidad, los llevaban jornada a jornada a hacer ejercicio y continuar con su estricto plan para alimentarse sanamente.

“Estábamos hartos de la vida que vivíamos y de todas las cosas que no podíamos hacer juntos como pareja. Estaba cansada de no poder volar en un avión o dar sencillos paseos románticos con mi esposo”.

En el intertanto, encontrar un gimnasio no fue sencillo, ya que no encontraban uno que se ajustara a sus condiciones.

Otro de los obstáculos era que sin un entrenador que los guiara, Lexi comenzó a experimentar dolores musculares y de articulaciones que la desviaban de su meta.

Sin embargo, lo lograron y se inscribieron en un lugar donde tuvieron las rutinas adecuadas a sus objetivos. Como debe ser en estos casos.

“Ademas, tenía un dispositivo llamado CrossRamp con el que descubrí que mis articulaciones estaban débiles con mis 220 kg”, aseguró Lexi.

Conforme avanzaban los meses, los resultados ya eran más que notorios en la pareja.

La clave seguía siendo la misma pero los resultados muy diferentes, al punto de comenzar a compartir en las redes sociales, cada vez más, los avances de su entrenamiento y sus comidas saludables, las cuales combinaban con alimentos que a ellos les gustaban más, pero sin la carga calórica que resulta perjudicial cuando se trata de bajar de peso.

Pasaron 18 meses desde el día en que decidieron quitarle importancia a la comida chatarra y al alcohol, para entregársela a la buena alimentación y al ejercicio constante.

Prueba de esto es que, en el vestido de novia de Lexi, prácticamente ya cabían dos de ella. Algo que quiso compartir, al igual que el resto de sus pequeños pasos, camino al objetivo final que ya se estaba materializando.

La fotografía es impresionante como motivadora.

En la actualidad, la pareja luce saludable, satisfecha y dispuesta a compartir sus resultados con el resto de personas que sienten cuesta arriba el camino a perder unos kilos de más, al recordarles que, entre ambos, perdieron 347 kilos y ganaron una vida sana y de actividades normales, sin que el sobrepeso se interponga en asientos de avión, largas caminatas, entrenamiento fuerte y constante, además de su deseo de ser padres.

¿Qué pasó con la piel sobrante? Esa es otra historia. Lexi se sometió tiempo después a una cirugía de remoción de piel sobrante. 3 kilos de esta para ser exactos.

“Esta cirugía es algo que no es fácil para mí, ya que significa que debo dejar de hacer algunas de las cosas que amo, mi trabajo, mis entrenamientos, mi rutina, mi vida y muchas responsabilidades. Sin embargo, sé que valdrá la pena”, declaraba antes del procedimiento.

En la actualidad, con 79 kilogramos, la joven tiene 1.2 millones de seguidores en Instagram, una cuenta verificada y el deseo de promover el mantenimiento de los buenos hábitos, junto a su esposo.