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Para el 2040, la hepatitis podría matar a más personas que la malaria, tuberculosis y el VIH juntos

Publicado por Constanza Bello Caipillán
La información es de EuropaPress

29 julio 2023 | 12:12

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que los si los índices de infección de la enfermedad se mantienen iguales, en 17 años la hepatitis cobraría más vidas que la malaria, tuberculosis y el VIH juntas.

Cada viernes 28 de julio se conmemora el Día Mundial de la Hepatitis, en ese contexto la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que si los niveles de infección de la enfermedad se mantienen, en menos de una década cobraría más vidas que otras afecciones infecciosas como la tuberculosis, VIH y la malaria, incluso si estas actuaran juntas.

La hepatitis causa daños hepáticos y cáncer y mata a más de un millón de personas al año. De los 5 tipos, las B y C causan la mayoría de las enfermedades y muertes. La C se puede curar; sin embargo, solo el 21% de las personas infectadas están diagnosticadas y solo el 13% han recibido tratamiento curativo. Solo el 10% de las personas que viven con B crónica están diagnosticadas, y solo el 2% de los infectados reciben la medicación que salva vidas.

Bajo el lema ‘Una vida, un hígado’, la OMS ha lanzado su campaña del Día Mundial contra la Hepatitis, que subraya la importancia de proteger el hígado contra esta enfermedad para tener una vida larga y sana. Así, ponen el foco en que una buena salud hepática también beneficia a otros órganos vitales, como el corazón, el cerebro y los riñones, que dependen del hígado para funcionar, consignó EuropaPress.

“Millones de personas viven con hepatitis sin diagnosticar ni tratar en todo el mundo, a pesar de que disponemos de mejores herramientas que nunca para prevenirla, diagnosticarla y tratarla”, ha dicho el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “La OMS mantiene su compromiso de apoyar a los países para que amplíen el uso de esas herramientas, incluida una medicación curativa cada vez más costo eficaz, para salvar vidas y acabar con ella”, ha apuntado.

La OMS compartirá nuevas orientaciones para seguir los progresos de los países en el camino hacia la eliminación de la enfermedad para 2030. Para reducir las nuevas infecciones y muertes causadas por los tipos B y C, los países deben: garantizar el acceso al tratamiento a todas las mujeres embarazadas que viven con el tipo B, proporcionar vacunas contra ella a sus bebés al nacer, diagnosticar al 90% de las personas que viven con la enfermedad, y proporcionar tratamiento al 80% de todas las personas diagnosticadas. También deben actuar para garantizar una transfusión sanguínea óptima, inyecciones seguras y reducción de daños.

Prevención de hepatitis en el mundo

La reducción de las infecciones por el tipo B en niños mediante la vacunación es una intervención clave para limitar las infecciones en general. La meta relativa a la incidencia de la hepatitis B es la única meta sanitaria de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que se cumplió en 2020 y está en camino de cumplirse en 2030. Sin embargo, muchos países de África no tienen acceso a las vacunas al nacimiento.

La reciente reanudación por parte de Gavi de su Estrategia de Inversión en Vacunas 2018 -que incluye la vacuna al nacimiento- impulsará los programas de vacunación de recién nacidos en África occidental y central, donde las tasas de transmisión materno infantil de la enfermedad siguen siendo muy elevadas.

Para ayudar a eliminar la transmisión materno infantil, la OMS recomienda que todas las embarazadas se sometan a la prueba durante el embarazo. Si dan positivo, deben recibir tratamiento y se deben administrar vacunas a sus recién nacidos. Sin embargo, un nuevo informe de la OMS muestra que, de los 64 países que cuentan con una política al respecto, solo 32 informaron de la realización de actividades de detección y tratamiento de la hepatitis B en los dispensarios prenatales.

El informe también muestra que, de los 103 países que informaron, el 80% tiene políticas para detectar y tratar la hepatitis B en las clínicas de VIH, y el 65% hace lo mismo con la C. Aumentar las pruebas y el tratamiento dentro de los programas de VIH protegerá a las personas que viven con el VIH de desarrollar cirrosis hepática y cáncer de hígado.

Tras años de aumento de las tasas de tratamiento, el incremento del número de personas que acceden al tratamiento curativo de la hepatitis C se está ralentizando. La OMS aboga por aprovechar las reducciones de precio de la medicación para acelerar los avances en la expansión del tratamiento.

Un tratamiento de 12 semanas para curarla cuesta ahora 60 dólares (54,6 euros) en los países de ingresos bajos, frente a los más de 90.000 dólares (82.004 euros) que costaba originalmente cuando se introdujo por primera vez en los países de ingresos altos. El tratamiento de la hepatitis B cuesta menos de 30 dólares al año (2,4 dólares al mes).

Para las personas que deseen mantener la salud del hígado, la OMS recomienda la realización de pruebas de detección, el tratamiento en caso de diagnóstico y la vacunación contra la enfermedad. Reducir el consumo de alcohol, lograr un peso saludable y controlar la diabetes o la hipertensión también benefician a la salud del hígado.