Un asalto con modalidad de turbazo, perpetrado por entre seis y siete delincuentes, afectó a un matrimonio y a su hijo de 17 años en su domicilio de Las Condes, donde, en aproximadamente 20 minutos, los amarraron y sustrajeron diversos bienes.

Las víctimas no resultaron heridas. Sin embargo, destacaron el descaro con que actuó la banda delictual, que se retiró del lugar afirmando que “estaban trabajando“.

“Después, cuando ya se iban, se despidieron muy amablemente diciendo que ‘muchas gracias por todo, que ellos estaban trabajando y que tuviéramos buenas noches’, y apagaron la luz y se fueron. Eso fue un sarcasmo, pero ya increíble. Todos ahí tratando de desamarrarnos para poder llamar a la policía y denunciar el hecho, pero en verdad esto es insólito“, expresó una víctima con impotencia, en declaración a La Radio.

No lograron identificar a los delincuentes, ya que mantenían sus rostros cubiertos. Sin embargo, por su tono de voz, estiman que todos eran mayores de 25 años.

La Brigada de Robos de la PDI se hizo cargo de la investigación, al igual que del caso ocurrido en Peñalolén durante la madrugada de este lunes. Esto, debido a las similitudes entre ambos hechos, ya que en esa comuna también se reportó un turbazo a otro matrimonio, perpetrado por al menos seis sujetos.

Detalles del turbazo a familia en Las Condes

Los sujetos, que irrumpieron en la vivienda ubicada en el pasaje Fernández Concha, llevaban el rostro cubierto con pasamontañas.

“Estábamos durmiendo, mi marido, yo y mi hijo, y a las 2 de la mañana nos despertaron cinco tipos encapuchados, todos vestidos de negro”, relató una víctima.

Los antisociales maniataron a la pareja y al adolescente con cables telefónicos, mientras los amenazaban con armas de fuego. El objetivo era desvalijar la vivienda, llevándose joyas, artículos electrónicos, teléfonos móviles, dinero en efectivo y los dos vehículos de la familia, para luego huir.

“Nos pedían que les entregáramos dinero, una caja fuerte o lo que fuera, y al ver que no había nada de eso, de lo que ellos buscaban, se empezaron a enojar mucho, empezaron a sacar todo lo que pudieron de la casa. Esto duró 20 minutos. Entre medio nos amarraron a los tres. Ellos estaban muy nerviosos porque no encontraban lo que querían. Nos pidieron las llaves de los autos, del portón, de todo, y se llevaron todo lo que pudieron“, declaró la mujer.