Un operativo de Carabineros, en conjunto con la Municipalidad de Renca, para desalojar un terreno ocupado como centro de rehabilitación, provocó la reacción de las personas que se encontraban en el lugar. La controversia derivó en una manifestación en la Costanera Norte, lo que generó el corte de tránsito en la autopista e incidentes con Carabineros.

Los hechos ocurrieron en el sector de calle Salvador Allende con Cruz Grande. El terreno de esa dirección está siendo arrendado por particulares a personas que afirman pertenecer a un centro de rehabilitación que trata diversas adicciones, como el consumo de alcohol.

Además, dentro del terreno se han instalado viviendas, y según el municipio, se han registrado varios hechos delictivos y actitudes incívicas. Esto motivó el intento de contacto de la autoridad comunal con el propietario del terreno arrendado, con el fin de corregir los inconvenientes.

Sin embargo, no se logró concretar, según lo argumentado por la Municipalidad de Renca. Por lo tanto, hoy se emitió una orden de demolición para destruir las casas, construidas con materiales ligeros e incluso algunas prefabricadas. Estas viviendas estarían generando trastornos a los vecinos de Renca.

Intento de desalojo y demolición de terreno en Renca deriva en manifestaciones e incidentes con Carabineros

Debido a la controversia generada por la situación, el control de orden público tuvo que intervenir ante la reacción de quienes residen en el terreno con orden de demolición. Los manifestantes se tomaron la Costanera Norte, provocando el corte de la autopista.

Los incidentes con Carabineros requirieron el uso de gases lacrimógenos y otros elementos disuasivos para restablecer el orden. Sin embargo, la tensión persiste, ya que la demolición aún no ha comenzado por completo. Las personas que se niegan a abandonar el lugar argumentan que existe una orden de demolición, pero no de desalojo.

Así lo expresó Nahuel Vera, vocero del grupo de personas asentadas en el terreno.

Las personas dentro del lugar, quienes forman parte del plan de rehabilitación, exigieron una respuesta del municipio de Renca y de la empresa que arrienda los terrenos. Solicitaron que se aclare la orden para ejecutar el desalojo, ya que aseguran que están pagando el arriendo.

Respuesta de la Municipalidad de Renca

El municipio, a través del administrador municipal, Julián Gallardo, llegó al lugar de los hechos y confirmó que existe la orden de demolición. Esta instrucción busca restablecer la normalidad y la seguridad del sector, debido a que los vecinos han denunciado hechos delictivos, como comercio sexual, tráfico de drogas, entre otros.

Por su parte, las personas que residen en el terreno continúan dentro, asegurando que no se retirarán. Argumentan que han pagado el arriendo y que tienen un contrato con una empresa privada para permanecer en el lugar.