Este 30 de junio se termina el primer semestre del 2023 y con él, también el plazo del congelamiento de la tarifa del transporte público capitalino. Medida que comenzó en 2019, tras el alza de los $30, que derivó al estallido social. Y que fue extendido por el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, en enero de este año.
Respecto a ello, el experto en transporte de la Universidad de Santiago de Chile, Rodrigo Martin, conversó con Expreso Bío Bío. “El escenario que tenemos puede ser incluso más complejo de lo que era cuando tuvimos el estallido social. Porque el incremento del costo de la vida ha afectado al cálculo técnico del valor del pasaje, si no también, al bolsillo de las personas”, explicó.
Además, indicó que existe la evasión. “Hemos tenido periodos que lo hemos controlado un poco más, pero estamos con una evasión relativamente alta” lo que produce dificultades para el sistema del transporte público.
Por otro lado, aseveró que existe un subsidio para el transporte por parte del Estado. “El valor del transporte no puede trasferirse completamente hacia las personas, porque el transporte en sí, no es un servicio que pueda evitarse. Es una necesidad básica de la calidad de vida de las personas”.
El valor del pasaje en el transporte público de la capital “tiene que llegar a un límite en algún momento”, por lo que va “tener que ocurrir de forma muy gradual”.
El académico aseveró que “debiera haber un alza” pero que “esto está contrastado con una decisión política”. “Yo creo que decisiones, como escalonar, dividir o generar mecanismos graduales, son buenas alternativas”.
Considerando que una alza en este valor tiene un impacto en la economía, “debiera hacerse observando la evolución de la economía total del país, con una visión política y social. Y al mismo tiempo buscar otras alternativas”.