5 de los 12 detenidos en un operativo de la Fiscalía Regional Metropolitana Occidente, donde se sacó de circulación 7 toneladas de fuegos artificiales avaluados en 900 millones de pesos, quedaron en prisión preventiva, mientras que los demás quedaron bajo arresto domiciliario.
En concreto, tras la audiencia de formalización ante el Juzgado de Garantía de San Bernardo, la cúpula de la banda quedó en prisión preventiva.
El líder de la banda -según la fiscalía-, Domingo Jalil,-, quedó tras las rejas, quien también es investigado en el caso relojes (investigación de la fiscalía Occidente, del fiscal Eduardo Baeza).
Bajo la misma medida cautelar también quedaron: Jose Guajardo, alias el Negro Mauri, investigado también por sicariato internacional; Luis Pineda, Jimmy Ortiz, Carlos Fernandez.
Mientras que el resto de la banda delictual quedó bajo la medida cautelar de arresto domiciliario.
El tribunal decretó un plazo de investigación de 60 días.