Los vecinos de Providencia se cansaron de los robos que sufren por dejar sus vehículos estacionados en la vía pública, ya que sus edificios no cuentan con aparcaderos.

Ellos, en reiteradas ocasiones, han sido víctimas del robo de los espejos laterales de sus automóviles, los que luego son vendidos a menor precio que los repuestos originales. Por ello, siguen siendo un botín apreciado por los delincuentes para reducirlos rápidamente.

Ahora, los habitantes del sector de Seminario tomaron una decisión destinada a evitar que los ladrones se lleven sus espejos: les pusieron jaulas e incluso fundas para evitar su robo.

Esta medida desesperada ante la sensación de inseguridad que viven fue graficada por la Agencia UNO: