Un hombre murió luego de un enfrentamiento a balazos con funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI), en la Villa Olímpica, comuna de Ñuñoa.

Una investigación vinculada al robo de Bienes Nacionales a un fiscal en la región de O’Higgins, terminó con una balancera que dejó muerto a un hombre de 32 años, identificado como Carlos Vega.

El hecho se desató el pasado martes, luego de que se registrara el robo de un computador al fiscal de Alta Complejidad de Rancagua, Nicolás Valenzuela.

Lo anterior hizo que personal de la Brigada de Robos de la región de O’Higgins rastreara el aparato electrónico a través de señal GPS, la que derivó a su ubicación en la comuna capitalina.

A raíz de esto, se activó un procedimiento policial en calle Sócrates en la Villa Olímpica en Ñuñoa, lugar en donde también se había dado con el automóvil involucrado en el robo al fiscal.

Los policías de civil identificaron al hombre, a quien se le iba a hacer un control de identidad. Sin embargo, se parapetó detrás de un automóvil desde donde comenzó a disparar con un arma de fuego contra los funcionarios.

Así lo confirmó el fiscal de Flagrancia de la Fiscalía Metropolitana Oriente, Francisco Lanas, quien recalcó que finalmente el imputado no estaba sujeto a la investigación, pero sí el vehículo.

Tras esto, y por orden judicial se procedió a allanar la casa del abatido, en donde se encontraron elementos de prueba y un arma, en donde se detuvo a la pareja del hombre.

El prefecto de la Brigada de Robos de la PDI, Víctor Ruiz, indicó que se procederán a investigar dos líneas: los delitos de robo y el protocolo llevado a cabo hoy durante el operativo.

Los vecinos del sector mostraron su sorpresa ante el enfrentamiento a balazos, e indicaron que creían que se trataba de un robo, acusando que los policías no se identificaron como tal.

En la misma línea anterior, otros residentes de la Villa Olímpica expresaron su preocupación al riesgo que se vieron expuestos.

Finalmente, se dio a conocer que algunos de los policías portaban chaquetas de la PDI, e incluso se registró que uno de ellos mostró su placa a persona abatida. En tanto, no se aclaró si el computador -el que fue recuperado-, contenía archivos sensibles.