La eliminación del icónico mural en la esquina de Rosal #312 en el barrio Lastarria -declarada como Zona Típica- generó una serie de críticas por parte de varios capitalinos. Esta decisión, de acuerdo a la explicación de la Municipalidad de Santiago, responde a que la obra iba a estar solo seis meses en exhibición, plazo que se alargó por casi dos años.

El mural nació a raíz de una de las versiones del Festival Hecho en Casa y de acuerdo a un comunicado del municipio, los vecinos del edificio exigieron que se cumplieran los tiempos establecidos con respecto a su permanencia.

“Debido a que el plazo acordado ya estaba vencido, y que por ley la municipalidad debía fiscalizar, los organizaciones del Festival Hecho en Casa procedieron a contratar personal para el borrado del mural”, aseguraron.

Ante esta situación, el muralista encargado de realizar la obra, Luis Ñúñez, sostuvo que ojalá algún día se puede reinstaurar aquel mural junto a otros.

Ante esto, el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, dio a conocer que conversó con el muralista para comenzar a trabajar juntos. La idea es poder hacer nuevos murales en “lugares donde no incomoden a nadie y que no deban pasar por tantas autorizaciones”.

“Muros hay de sobra, así que nos pondremos a trabajar de inmediato con el Ministerio de las Culturas”, añadió Alessandri.

En tanto, desde el Ministerio de las Culturas entregaron la misma explicación con respecto a la eliminación del mural, y añadieron que seguirán trabajando en el desarrollo del muralismo en el país, apoyando además proyectos similares en otras ciudades del país.