Con la medida cautelar de arresto domiciliario total quedó un carabinero que fue dado de baja esta mañana, luego que atropellara y causara la muerte de dos transeúntes, en la comuna de Quinta Normal, región Metropolitana.
El ahora exuniformado, Aníbal Pérez San Martín, de 20 años, huyó del lugar del accidente, no prestó auxilio a las víctimas y mintió en un control policial sobre por qué su vehículo presentaba daños.
La situación ocurrió la madrugada de este miércoles en Avenida Carrascal, calle por la cual se estaba movilizando sin licencia de conducir, el exuniformado que trabajaba en la Subcomisaría de Cerrillos.
El imputado atropelló a dos transeúntes que atravesaron, aparentemente, por un sector no habilitado, y quienes debido a la gravedad de sus lesiones fallecieron. Tras un control policial, el exuniformado indicó que el auto presentaba daños porque había chocado con una barrera de contención.
Formalización
La Fiscalía formalizó al imputado por los delitos de conducción bajo los efectos del alcohol con resultado de muerte y el no prestar auxilio a las víctimas.
De acuerdo a información entregada por el mayor de Carabineros, Ricardo Alvarado, el exuniformado tenía dos años de servicio y se le hizo el intoxilyzer, prueba respiratoria que arrojó que tenía 0,22 gramos de alcohol en la sangre.
En la audiencia se solicitó la medida cautelar de prisión preventiva. Además, en la instancia, cuando el abogado defensor aseguró que su representado huyó del lugar por estar en “shock” por lo ocurrido, el padre de una de las víctimas abandonó la sala molesto.
Enrique Cariqueo, padre de una de las víctimas, indicó que se molestó por los dichos del abogado y agregó que espera que se haga justicia.
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En tanto, el fiscal del caso, Sebastián Gana, explicó que la indagatoria se centrará en cuánto realmente de alcohol tenía en la sangra al momento del accidente.
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El exuniformado había solicitado tener la licencia de conducir. Sin embargo, no aprobó el examen teórico en mayo.
En la audiencia de formalización una de las pruebas fue el intoxilyzer que arrojó un 0,22 gramos de alcohol en la sangre, lo que no alcanza al 0,3 que se necesita para calificarlo como una conducción bajo la influencia del alcohol, la cual puede derivar en un eventual cuasidelito de homicidio.
Esta situación fue clave y fue la razón por la que el tribunal desestimó la prisión preventiva y decretó el arresto domiciliario total contra el imputado.
El plazo de investigación es de 120 días. En este plazo la Fiscalía buscará, mediante otros exámenes, realizar una proyección de la alcoholemia para determinar los gramos de alcohol en la sangre, ya que el intoxilyzer se realizó casi dos horas después de ocurrido el atropello.