De manera gradual será derribado el muro que divide a La Legua con la Villa Los Jardines 2 de la comuna de San Joaquín, una polémica medida rechazada por los vecinos del sector, a pesar que busca facilitar el acceso policial y mejorar el trabajo de seguridad.

El intendente de la región Metropolitana, Claudio Orrego, aseguró que se retomarán las obras de demolición en los próximos días, pese a que el municipio las paralizó el pasado jueves por no existir los permisos correspondientes.

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Además, confirmó que entregarán subsidios de arriendo para las familias de la villa, un beneficio voluntario aceptado por 11 de los 22 grupos residentes en el lugar.

Si bien la medida es compartida por el alcalde de San Joaquín, Sergio Echeverría, éste emplazó a respetar la normativa municipal para continuar con las obras.

El principal objetivo es disminuir los niveles de delincuencia, pese a que el sacerdote Gerar Ouisse, párroco de la Iglesia San Cayetano de La Legua y que incluso está amenazado de muerte por denunciar el narcotráfico, aseguró que no basta con derribar el muro, sino que hay que sumar acciones concretas para terminar con los episodios de violencia.