La ministra de Defensa, Adriana Delpiano, junto al subsecretario del Interior, Víctor Ramos, arribó este viernes a la región del Bío Bío para reunirse con los familiares de los pescadores desaparecidos tras el naufragio de la lancha Bruma, registrado el 30 de marzo en las costas de Coronel.
Su primera actividad en la zona fue revistar las capacidades del Casa C-295 “Persuader” de la Armada, avión de patrulla que está apoyando la búsqueda de la embarcación.
También se reunirá con el gobernador marítimo de Talcahuano, capitán de navío LT Sergio Wall, y el comandante en jefe de la Segunda Zona Naval, contraalmirante Arturo Oxley, para revisar los detalles del operativo de búsqueda y salvamento marítimo (SAR) desplegado para encontrar los restos de los pescadores.
Delpiano informó que previamente que por instrucción del Presidente Gabriel Boric se trasladaría a la región para reunirse con los familiares de los extraviados y contarle que “el sábado llegará el buque Cabo de Hornos de la Armada, que cuenta con instrumentos y capacidades para observar de mejor forma el fondo marino”.
En ese sentido, añadió que “lo que nos diga este buque será determinante” para el futuro de la búsqueda y para ayudar a esclarecer las razones de lo ocurrido. “Es algo que piden las familias y que también busca la Fiscalía”, agregó.
Buque “Cabo de Hornos”
El buque “Cabo de Hornos” es una de las plataformas científico-marina más modernas de su tipo en la actualidad. Sus labores están centradas principalmente en la oceanografía operacional para el estudio de fenómenos climáticos e interacción océano-atmósfera, oceanografía geológica para el estudio del fondo marino y el subsuelo, oceanografía geofísica para estudios submarinos relacionados con la deriva continental y de placas tectónicas, levantamiento batimétricos del fondo marino, evaluación hidroacústica para la contaminación y evaluación de la biomasa, y pesca para muestreo de especies.
Este buque participó en 2017 en la búsqueda del submarino ARA “San Juan” en Argentina, que desapareció en el océano Atlántico con 44 tripulantes. En esa oportunidad lograron navegar casi 5 mil kilómetros y realizaron más de 340 horas efectivas de búsqueda, logrando establecer el lugar donde estaba la embarcación hundida.