El Juzgado de Familia de Lebu -en la región del Bío Bío– dictó una serie de medidas de protección en favor de un niño de 5 años que en mayo pasado resultó intoxicado con cocaína, situación por la que se apuntó como responsable a la madre.

Respecto a la progenitora, el tribunal ordenó que sea sometida a un tratamiento para el consumo problemático de alcohol y drogas en el Centro de Salud Familiar de Lebu, manteniendo por 90 días la prohibición de acercarse a sus hijos.

Tras la audiencia de juicio, la jueza Viviana Garrido dio cuenta de la resolución dictada, que en su parte medular entrega el cuidado personal del niño -y también de una hermana- a una tía materna, con el apoyo de otra familiar durante el plazo de seis meses.

Además, la justicia determinó derivar a ambos hermanos, junto a sus adultas responsables, al programa de Familias de Acogida Especializada, con el fin de que potencien sus habilidades para dar una adecuada respuesta a las necesidades de los menores.