Cada día que pasa resulta un tormento para la familia de Didier Albornoz Flores de 26 años. El estudiante de pedagogía en inglés de la Universidad San Sebastián, permanece desaparecido desde el lunes 15 de abril.
Ese día, muy temprano, su madre Tatiana salió a tomar un bus en la esquina de Enrique Molina con Bío Bío, en la población 18 de septiembre de Tomé, a las 05:10 horas.
Mientras estaba en el paradero apareció su hijo, sorprendido de verla en el lugar, y ambos abordaron un bus cuyo destino era Concepción, recordó la angustiada madre, quien luego junto a su familia descubrió preocupantes mensajes dejados por el joven.
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Tatiana reconoce que Didier atravesaba por un cuadro depresivo por motivos que dijo desconocer, pero sostuvo que eso contrastaba con el entusiasmo que demostraba por sus estudios, con proyectos diversos.
La madre indicó que el joven salió de la casa con poca ropa, en un bolso y una mochila, vestido con un pantalón de mezclilla azul y chaqueta verde musgo. Si pudiera escucharlo, pidió a su hijo dar señales de vida.
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La investigación por la presunta desgracia se encuentra en manos de la brigada de homicidios de la PDI.