La Corte de Apelaciones de Concepción confirmó la libertad bajo fianza para los oficiales en retiro del Ejército procesados por el secuestro calificado de un militante del MAPU en Chillán, esto en 1973. No obstante la resolución, la esposa de la víctima destacó el procesamiento y restó importancia a la avanzada edad de uno de los encausados.

Tras revisar los antecedentes, la Cuarta Sala del tribunal de alzada aprobó lo resuelto por el ministro para causas por violación de derechos humanos, Carlos Aldana, en favor de los oficiales en retiro, Abel Arellano y Guillermo Toro, a quienes se imputa como responsables de la detención y desaparición de Reinaldo Jeldres a partir del 19 de septiembre de 1973.

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La Corte de Apelaciones penquista, sin embargo, mantuvo el procesamiento decretado por secuestro calificado, luego que los inculpados se desistieran del recurso que impugnaba la resolución.

A la audiencia llegaron los abogados querellantes en la causa, además de la esposa de la víctima, Teresa Ferrada, quien destacó el avance en la investigación.

Sobre la avanzada edad del general en retiro, Guillermo Toro Dávila, padre del actual jefe de la Onemi, Ricardo Toro, quien tiene 89 años, Teresa Ferrada aseguró que es un antecedente sin importancia, insistiendo en que lo que pide al ministro Aldana es que se haga justicia en el caso de su esposo.

Consultamos al ministro en visita si los 89 años de edad de Guillermo Toro eran impedimento para que continúe el sumario en su contra, indicó que lo único que señala la ley es que el inculpado no tenga sus facultades mentales alteradas y que para eso es que requirió una pericia al Servicio Médico Legal.

Abel Arellano y Guillermo Toro fueron ya trasladados desde el Regimiento Chacabuco donde permanecían en prisión preventiva, recuperando su libertad tras ser notificados de la resolución del tribunal de alzada.