Sigue la incertidumbre por asentamientos ilegales que han surgido en Viña del Mar y Quilpué, región de Valparaíso, terrenos en que se mantienen proyectos en pausa.

Autoridades aseguran que ya se han elaborado mesas de trabajo para llegar a soluciones dignas para las familias.

Y es que durante el último tiempo este tipo de asentamientos ilegales se han incrementado considerablemente en el país.

Realidad que no ha dejado fuera a la región de Valparaíso. De hecho hace una semana, la toma Marichiweu emplazada en el sector de Miraflores, parte alta de Viña del Mar, iba a ser desalojada debido a que la Municipalidad y el Gobierno Regional pretenden construir un Servicio de Alta Resolución (SAR) en ese terreno.

Debido a este hecho, es que los vecinos del sector de Miraflores se reunieron para exigir respuestas.

María Velásquez, presidenta del Consejo de Salud del Cesfam Miraflores, dice que su reclamo no es contra las familias sino contra las autoridades quienes, señala, no cumplen su rol.

En relación a este tema, a través de una declaración la seremi Minvu Valparaíso, Evelyn Mansilla, sostuvo que “ya se ha sostenido una primera mesa de diálogo y trabajo con las familias para conocer la realidad de cada una de ellas”.

Agregó que “están dialogando para encontrar una alternativa que beneficie a todos, puntualizando que esta semana se sostendrá una reunión con la Alcaldesa electa Macarena Ripamonti, para que también pueda sumarse a este trabajo”.

Un segundo caso es lo que ocurre en el sector sur de la comuna de Quilpué, donde se emplazaría el proyecto San Cristóbal II, el que también esta siendo ocupado ilegalmente por un grupo importante de familias.

Felipe Diaz, encargado de Campamentos Serviu Valparaíso, aseguró que también se han establecido mesas de trabajo para llegar a una solución digna y pacífica.

Originalmente este terreno está destinado para establecer una alternativa habitacional a trabajadores del gremio microbusero y sus familias, proyecto que estaría en proceso de ejecución.