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Liceo de Santa Cruz estrena laboratorio móvil con avanzados equipos para impulsar aprendizaje digital

Por Francisco Iturra
Con información de Comunicado de Prensa.

27 noviembre 2025 | 13:49

Este mes, el Liceo María Auxiliadora de Santa Cruz implementó un innovador proyecto de transformación digital, adquiriendo 46 Chromebooks ASUS para su nuevo laboratorio móvil.

La iniciativa busca acercar la tecnología al aula y fortalecer las competencias digitales en sus estudiantes. La idea surgió ante la necesidad del establecimiento educativo de ampliar los espacios tecnológicos disponibles para sus 860 alumnas.

“El desafío más importante que se presentaba en ese momento era contar con un nuevo espacio para desarrollar actividades con herramientas digitales dentro del aula”, explicó Fabiola Jara, directora pedagógica de la institución.

“Decidimos elegir las Chromebooks de ASUS por la calidad y resistencia de los equipos, también por lo amigables que son de manejar y por la confianza que tenemos en el sistema digital de Google”, añadió Jara.

Por su parte, Ronny Ibarra, gerente comercial de ASUS Chile, sostuvo que “con esta iniciativa, reafirmamos nuestro compromiso con la educación y con la construcción de espacios más equitativos e innovadores para el aprendizaje, impulsando una cultura digital que conecta la tecnología con el desarrollo humano”.

Nuevo laboratorio móvil en liceo de Santa Cruz

El proyecto se desarrolló en colaboración con Galatek Spa, partner de Google, que entregó asesoría técnica y acompañamiento en todo el proceso de adopción.

Carlos Ramos, Adoption & Change Lead de la compañía, detalló que “este proyecto nació de la motivación del liceo y de la certificación de una de sus docentes, quien se transformó en líder para incluir estas herramientas en los procesos del colegio”.

Desde el aula, los resultados fueron inmediatos. Cindy Toro, encargada ECOS y certificada Google nivel 2, señaló que “las estudiantes, al ser nativas digitales, se desenvolvieron muy bien con estas tecnologías.

“Trabajaron de forma más dinámica, en grupo y también de manera autónoma. Las clases se volvieron más entretenidas y participativas, alejándose del formato tradicional de cuaderno y lápiz”, afirmó Toro.

Para las propias estudiantes, la experiencia resultó transformadora. Catalina Cabrera, alumna de primero medio, resaltó el importante apoyo en la organización de tareas como también en el desempeño en las evaluaciones escolares.

El entusiasmo también llegó a las familias. María Elena Muñoz, presidenta del centro de padres y apoderados, destacó que “como padres teníamos las mejores expectativas y estamos contentos con la decisión del colegio de implementar este sistema. A las alumnas las motiva en su aprendizaje y también las ayuda a ser más responsables”.

Tras varios meses de uso, el proyecto se convirtió en un modelo de integración tecnológica para la enseñanza. “Hoy se observa a un cuerpo docente más motivado y a alumnas más a gusto con lo que se desarrolla en el aula”, concluyó Jara.