Un hombre arriesga la pena de 12 años de cárcel tras ser acusado de un delito de lesiones graves gravísimas en contexto de violencia intrafamiliar al haber dejado en riesgo vital a su hijo lactante, luego de provocarle el “síndrome del niño sacudido”, en la ciudad de Punta Arenas, en la región de Magallanes.
El Ministerio Público presentó su acusación en contra del sujeto de iniciales R.S.M., de 40 años de edad, por los hechos que ocurridos el 25 de enero pasado.
Según los antecedentes, en la oportunidad la víctima –que tenía tres meses de edad– lloraba insistentemente. Su padre procedió a cargarlo y golpear su espalda para evitar cólicos, pero el bebé no cesaba su llanto.
El imputado decidió sentarlo en un coche con su respectivo cinturón y comenzó a mecerlo, pero el lactante no se calmó. En ese momento habría perdido la paciencia y lo habría sacudido con violencia.
El cuerpo de la víctima quedó rígido y comenzó a sufrir convulsiones. Sus padres debieron trasladarlo al Hospital Clínico de Magallanes en riesgo vital. El bebé resultó con lesiones compatibles con el “síndrome del niño sacudido”: una hemorragia subdural, una trombosis en seno bilateral y un accidente cerebrovascular isquémico y hemorragias en sus retinas, entre otras.
El lactante estuvo hospitalizado en el recinto médico y conectado a ventilación mecánica. Según la acusación firmada por la fiscal especializada en violencia intrafamiliar y de género, Romina Moscoso, sufrió “daño neurológico permanente y secuelas funcionales permanentes”.
27 testigos, incluido el director del hospital
El Ministerio Público cuenta con 27 testigos para probar los hechos en un juicio oral. La mayoría del listado lo componen funcionarios médicos y policiales, además de profesionales del centro de rehabilitación del hospital.
Una de las personas que podrían declarar es el director del Hospital Clínico de Magallanes, doctor Ricardo Contreras, quien denunció las lesiones del lactante al Juzgado de Familia de Punta Arenas. Según la acusación, la autoridad “declarará acerca del procedimiento administrativo adoptado y de las diligencias efectuadas”.
En tanto, el Ministerio Público reconoce en su acusación la atenuante de irreprochable conducta anterior que le beneficia al imputado.
Además de los 12 años de cárcel, solicitan que se impongan las penas accesorias de prohibición de acercarse a la víctima durante dos años y sometimiento a un programa de orientación familiar.
La preparación del juicio se realizará el próximo 28 de diciembre. El acusado ya fue notificado y tendrá que conectarse a la audiencia desde el Complejo Penitenciario de Punta Arenas, donde cumple con prisión preventiva.