El recién asumido subdirector administrativo subrogante del Hospital de Puerto Montt, Carlo Ascencio Arangua, fue formalizado por estafar a una clínica oftalmológica en Antofagasta. Es investigado por presuntamente apropiarse de más de 18 millones de pesos falseando comprobantes de depósitos bancarios.
Ascencio se defendió de las acusaciones, asegurando que la querella surge por “deudas entre particulares” que a la fecha no han sido subsanadas, siendo él el afectado.
El funcionario que está imputado fue asignado por el Servicio de Salud del Reloncaví en el cargo, tras ser escogido en una lista de postulantes que pretendían acceder con anterioridad al cargo de director del principal recinto médico regional. Todo esto sin conocer que Carlo Ascencio era investigado por el Ministerio Público desde mediados de 2023.
La indagatoria surgió luego de que se declarara admisible una querella presentada por la Clínica Oftalmológica Más Visión de Antofagasta por el delito de fraude. En concreto, se acusó a Ascencio de usar comprobantes de depósitos bancarios falsificados para apropiarse de más de 18 millones de pesos. Por ello, está vigente en su contra una orden de detención desde agosto de 2025.
Dejará su cargo
Ante esta situación, la directora del Servicio de Salud del Reloncaví, Bárbara Del Pino, señaló que el investigado dejará el cargo el 1 de noviembre cuando termine su contrato a plazo fijo.
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Ascencio, quien además ejerció el mismo cargo de subdirector administrativo en el Hospital de Antofagasta, se presentó voluntariamente ante los Tribunales de Puerto Montt, donde fue dejado con arraigo nacional y el plazo de la investigación se fijó en 100 días.
Carlo Ascencio por querella
Tras la publicación de este artículo, Ascencio informó a BioBioChile que, previo a esta querella, él presentó dos demandas civiles por deudas por parte de las empresas Servicio Oftalmológicas Limitada y Antofagasta Emergency Ltda, representadas legalmente por Winifred Trivick, a su empresa de asesorías Advice Group SpA.
El profesional aseguró que tras enterarse de que funcionarios de la PDI lo estaban buscando en Antofagasta, se presentó voluntariamente en una unidad de Puerto Montt para atender la situación.
Según reiteró, la querella nació por motivos comerciales de deudas entre particulares que las empresas de Winifred Trivick no han subsanado.