Con un sentido recordatorio a las 10 víctimas del incendio en el antiguo centro cerrado del ex Sename, el Presidente de la República, Gabriel Boric, inauguró -sin corte de cinta- el nuevo recinto que alberga a adolescentes infractores de ley.
En ese contexto, el seremi de Justicia y Derechos Humanos catalogó la respuesta del Estado, tras la tragedia ocurrida hace 18 años, como oportuna.
Fue la madrugada del 21 de octubre del 2007 cuando se desató la tragedia al interior del recinto ubicado a un costado de la ex cárcel de Chinchin, luego que los adolescentes se amotinaran, ya que no querían ingresar a los dormitorios, de acuerdo a versiones de la época.
Lo que sí era seguro, es que estaban bajo resguardo del Estado, siendo este, un episodio que marca una de las épocas más oscuras del extinto Servicio Nacional de Menores.
En ese sentido, Franco (14 años) y su hermano Ángel Argel (17), Ángel Carrasco (17), Ángelo Mansilla (17), Jaime Vivanco (17), Jorge López (17), Jorge Mansilla (16), Pablo Carrillo (17), Rodrigo Meza (14) y Bryan Márquez (14), son las víctimas que son recordadas con 10 árboles plantados en el frontis del edificio que se inaugura a 18 años de realizado el anuncio del proyecto.
Fortalecer reinserción social
Ante ello, el seremi de Justicia y Derechos Humanos, Cristóbal Fuenzalida, dijo que la respuesta estatal que se da con la puesta en marcha del nuevo recinto, es oportuna.
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A su vez, el ministro de la cartera, Jaime Gajardo, en su discurso -ya que no habló con la prensa- destacó que, emparejado con la preocupación ciudadana relativa a la seguridad pública con los adolescentes infractores de la ley, se debe fortalecer el trabajo de reinserción social.
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Por su parte, el Presidente de la República, Gabriel Boric, en su alocución, abordó sus conclusiones tras reunirse con 4 adolescentes privados de libertad al interior del recinto, que en la actualidad tiene 12 usuarios y capacidad para 72.
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Cabe mencionar que, el proyecto de inversión nació el mismo año de la tragedia, en 2007, en el primer Gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet, y tuvo un costo de más de 9 mil millones de pesos, pero cuando se entregó y tenía falencias, las que debieron ser resueltas.
Hay que precisar que, el edificio, es en este momento el recinto privativo de libertad más moderno del país contando, por ejemplo, con 198 cámaras con sensores de movimiento y visión nocturna.
En esa misma línea, los jóvenes ahora están en cabañas, no en habitaciones similares a celdas, además, cuentan con escuela y talleres para trabajar en su reinserción.