En medio del creciente deterioro del Lago Villarrica, en la región de La Araucanía, el gobierno decidió aplazar la entrada en vigencia de su plan de descontaminación.

Lo que debía estar operativo en diciembre de 2025, ahora comenzará recién el 10 de marzo de 2026, extendiendo la espera para la implementación de medidas urgentes.

El seremi de la cartera en la zona, Félix Contreras, explicó que el plan aún permanece en proceso de firma y revisión jurídica, pese a que todos los ministerios del Consejo de ministros para la Sustentabilidad ya suscribieron el documento.

El retraso contrasta con las expectativas depositadas en esta herramienta ambiental, diseñada para regular a los principales aportantes de nutrientes y fósforo al lago, entre ellos las pisciculturas, responsables del 26,4% de las emisiones

Estas instalaciones deberán someterse a una nueva norma de emisión específica, con un programa de cumplimiento obligatorio durante los primeros seis meses y plazos de dos a tres años para regularizarse según su tamaño.

Consultado sobre el aplazamiento, el alcalde de Pucón, Sebastián Álvarez, afirmó que, independientemente de la fecha de entrada en vigencia del plan, su efectividad dependería de contar con un presupuesto asignado para 2026, y que, de lo contrario, la herramienta solo permitiría ejecutar acciones de fiscalización.

“Siento que esto seguir pateando la pelota es lo importante, porque aquí lo importante es que el plan de descontaminación del lago Villarrica disponga de recursos. Lamento esta información, pero como alcalde lo planteé hace mucho tiempo atrás, que mientras el plan de descontaminación del lago Villarrica no tenga una glosa presupuestaria en el presupuesto de la nación, va a ser muy difícil avanzar como se requiere”, enfatizó.

Por su parte, el alcalde de Curarrehue, Daniel Parra, indicó que, aunque su comuna enfrenta dificultades por no contar con una planta de tratamiento de aguas servidas, comprende que se trate de temas administrativos.

“Bueno, para nosotros igual es importante, primero que se pueda concluir, que pueda estar ya vigente para nosotros poder trabajar, pero a la vez entendemos que hay algunos procesos administrativos que siempre se tardan. Tenemos una situación muy compleja respecto a la red del alcantarillado, la planta de tratamiento de Aguas Servidas que no tenemos”, manifestó.

El plan también establecerá exigencias para las aguas servidas domiciliarias, obligando a incorporar sistemas más eficientes en la retención de nutrientes. Esto aplica tanto a las zonas donde existen plantas de tratamiento, como Pucón y Villarrica, como en otras localidades históricamente desatendidas.

Pese a que el plan considera un plazo de 10 años para recuperar los niveles normales de fósforo, nitrógeno y clorofila del lago, el aplazamiento de su entrada en vigor y la falta de presupuesto podrían demorar el inicio efectivo de estas acciones.