Tres hombres están imputados por un brutal secuestro registrado el 4 de marzo en Collipulli, en la región de La Araucanía. Las dos víctimas fueron baleadas en sus piernas y luego abandonadas en las inmediaciones del hospital local.

Los secuestrados -dos hombres chilenos- fueron sometidos por más de 4 horas a severas golpizas e incluso ejecuciones simuladas, acciones que grabó uno de los imputados en su celular, lo que es una prueba clave en esta indagatoria.

La diligencia la realizaron detectives de la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) de Angol, en coordinación con la Fiscalía de Alta Complejidad de Collipulli, lo que permitió la detención de dos hombres por los delitos de secuestro calificado, lesiones graves e infracción a la Ley de armas y de drogas.

Además, se arrestó a un tercer sujeto que fue sorprendido con armas de fuego y municiones. A ellos se suma un cuarto imputado, quien ya está en prisión preventiva por otra causa.

El subprefecto Rodrigo Briones detalló que los hechos ocurrieron el 4 de marzo, cuando fueron secuestrados dos hombres chilenos, quienes fueron obligados a arrodillarse en la vía pública para simular su ejecución con armas de fuego y posteriormente subidos a un vehículo para trasladarlos al área rural de Ercilla, donde estuvieron más de 4 horas siendo amenazados, golpeados y heridos de bala en sus piernas.

Motivación del secuestro es el control territorial

Roberto Garrido, fiscal regional de La Araucanía, indicó que los imputados se coordinaron para privar de libertad a dos personas con el objetivo de “obtener información relativa a otros grupos que podrían estar comercializando droga en el lugar”.

Al ser consultado por Radio Bío Bío sobre la similitud de este caso con el registrado en la misma comuna, donde fueron secuestrados dos mecánicos y uno de ellos asesinado en junio de 2021, el persecutor explicó que dicha situación está bajo monitoreo y que “las motivaciones que están detrás de acciones violentas como estas están en el control territorial que pretenden ejercer ciertos grupos para poder cometer delitos con impunidad”.

El persecutor también confirmó que todas estas acciones fueron registradas por uno de los imputados y luego remitidas a las personas que pretendían intimidar. Lo anterior, explicó Garrido, es “una forma de ganar, en el ámbito delictual, respeto respecto de otros grupos”.

Debido a la gravedad de las lesiones provocadas a las víctimas, una de ellas continúa en silla de ruedas.

Drogas, armas y municiones incautadas

Esta diligencia incluyó el allanamiento de cuatro inmuebles donde se incautó clorhidrato de cocaína, cannabis sativa y creatina, utilizada como precursor para este tipo de drogas. Además, fueron incautados armamentos y gran cantidad de munición calibre 12 y 14 milímetros, junto a equipos móviles y de telecomunicaciones.

De los cuatro imputados, tres quedaron en prisión preventiva, mientras que el restante quedó sujeto a medidas cautelares de menor intensidad.