Un teniente y un cabo primero de Carabineros están con arresto domiciliario total, imputados por el delito de robo con intimidación, detención ilegal y vejaciones injustificadas que habrían cometido en Temuco en enero de este año.
Los uniformados, de dotación de la Octava Comisaría, fueron detenidos tras una investigación desarrollada por personal de la Sección de Asuntos Internos de Carabineros en La Araucanía.
En detalle, lo anterior ocurrió luego de una denuncia que realizó un funcionario de la misma institución que se desempeña en el norte del país, al ser familiar de las víctimas a quienes los uniformados -durante un control vehicular- les habrían robado 350 mil y 70 mil pesos respectivamente, sumado a tratos intimidatorios.
Ambos policías, que tras ser denunciados devolvieron el dinero, fueron presentados al Juzgado de Garantía de Temuco para la audiencia de control de la detención y formalización de la investigación por los delitos.
El juez negó la prisión preventiva pedida por la Fiscalía que apeló verbalmente a la Corte de Apelaciones, cuya Sala de turno rechazó este fin de semana modificar las cautelares, tal como lo detalló el abogado defensor de los uniformados, Juan Sáez Betoline.
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El teniente fue separado de sus funciones mientras se gestiona su baja, lo que ya ocurrió con el cabo primero, que fue apartado inmediatamente de la institución policial.