El coordinador de la Macrozona Sur, Pablo Urquizar, calificó como un “atentado incendiario” el incidente ocurrido este viernes en Carahue, considerándolo de suma gravedad debido a “la utilización de armamento de alto calibre por parte de encapuchados en contra de trabajadores de un predio que se encontraban con medidas de protección”.
En ese contexto, defendió que Carabineros -según lo informado por la Fiscalía- “en el cumplimiento de su deber” se enfrentó a los encapuchados, “falleciendo lamentablemente una persona presuntamente involucrada”.
Se trata de Pablo Marchant, integrante de la CAM cuya identidad fue confirmada este sábado luego de descartarse versiones preliminares que apuntaban a que el fallecido era Ernesto Llaitul, hijo de Héctor Llaitul.
Manifestó en este sentido “nuestra profunda preocupación” por el trabajador que resultó herido, y sostuvo que “la violencia no puede legitimarse jamás como método de acción política, y debe ser condenada sin matices por todos”.
“No podemos relativizar el actuar delictual y terrorista que ha cobrado múltiples víctimas mapuches y no mapuches”, expresó, añadiendo que “los ocurrido el día de ayer no puede justificar los hechos de violencia que se han suscitado en las últimas horas”.