Una grave denuncia por acoso laboral y maltrato institucional sacude al Cesfam Santa Elvira, ubicado en la comuna de Copiapó, región de Atacama. Esto, luego que un extrabajador acusara hostigamiento.
Nicolás Coria Labarca, dentista que trabajó allí hasta julio de 2025, fue quien acusó haber sufrido un proceso sistemático de hostigamiento que afectó severamente su salud mental.
Según el testimonio de Coria Labarca, los conflictos comenzaron poco después de su llegada, el 31 de julio de 2023, cuando denunció el mal estado sanitario de su box dental. “Había un olor permanente a alcantarillado que afectaba tanto a mí como a los pacientes. Era insoportable atender así”, relató.
La situación fue finalmente corregida tras una denuncia formal a la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), pero a partir de entonces —asegura— el trato hacia él cambió drásticamente. “Desde ese momento sentí miedo. Pensé que iban a empezar a acosarme, y fue lo que pasó”, afirmó.
El profesional señaló que su jefa comenzó a excluirlo de actividades comunitarias y a cuestionar reiteradamente su desempeño.
En enero de 2024 recibió una carta de recursos humanos que lo ponía “a prueba” por supuestas deficiencias en sus fichas clínicas, pese a tener todos sus registros al día y haber sido previamente felicitado.
“Siempre que me defendía, no respondían. Los correos eran solo para dejarme mal”, relató. También acusó que en reuniones ampliadas se hablaba mal de funcionarios presentes y ausentes, generando un clima laboral hostil y divisivo.
“Pensé que yo era el problema”
El acoso impactó gravemente su salud mental. “Llegué a pensar que yo era el problema, que tenía un trastorno, incluso pensé en suicidarme”, confesó.
La ACHS determinó que su cuadro era consecuencia directa del acoso laboral, por lo que inició un tratamiento psiquiátrico y psicológico.
Sin embargo, mientras se encontraba con licencia médica, habría sido desvinculado el 31 de julio de 2025 sin haber sido notificado formalmente. “Me enteré un mes después, cuando no me llegó el sueldo. Fue un golpe muy duro”, señaló.
Hoy, luego de tres meses de tratamiento, dice sentirse más estable. “Recién ahora me siento un poco más feliz, porque encontré otro trabajo y porque la ACHS reconoció que mi jefa actuó de manera errática. Ya no me siento loco”, puntualizó.
Situaciones similares
El relato de Nicolás no sería un caso aislado. Otros funcionarios del Cesfam Santa Elvira compartieron experiencias similares de acoso, marginación y hostigamiento sistemático.
Miguel Acuña Velázquez, psicólogo, afirmó, “Viví el mismo tipo de maltrato. La directora mantenía un trato errático y agresivo, revisaba mis pacientes, me llamaba fuera del horario laboral. Fui testigo de cómo se burlaba de funcionarios con licencias médicas y hacía comentarios homofóbicos. Terminé con crisis de pánico”.
Otra funcionaria, con más de 20 años en el establecimiento, dijo que “siempre existió un ambiente de miedo. Vi cómo colegas eran maltratadas o despedidas por motivos personales. Este año me tocó vivirlo directamente; después de poner límites a tareas que no me correspondían, comenzó a desacreditarme frente al equipo. Fui diagnosticada con enfermedad profesional por acoso laboral”.
Asimismo, La funcionaria Johanna Ramírez, relató una violencia silenciosa y sostenida tras manifestar desacuerdos con la gestión. “Me invisibilizaron, me dejaron fuera de reuniones y usaron información personal para desacreditarme. Fue un desgaste constante. Llevo casi veinte años aquí y nunca me había sentido tan desamparada“, lamentó.
Investigación en curso
Consultada por este medio, la Municipalidad de Copiapó confirmó que “actualmente se encuentra cursando una investigación sumaria a fin de esclarecer y determinar las eventuales responsabilidades”, por lo cual no se entregarán más detalles del procedimiento.
Según lo informado por los propios trabajadores, “la directora actualmente continúa desempeñando las mismas funciones, a pesar de las denuncias existentes en su contra”.