Durante la tarde de este lunes, el Senado aprobó la Acusación Constitucional en contra del ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Antonio Ulloa, terminando así con sus 36 años de carrera judicial e inhabilitado por cinco años para ejercer cargos públicos.
El libelo acusatorio fue aprobado en su primer capítulo, por notable abandono de deberes, 44 votos a favor, 0 en contra y 3 abstenciones.
Mientras que el segundo capítulo, sobre el deber de abstención e imparcialidad en decisiones judiciales, fue aprobado por 27 votos a favor, 8 en contra y 8 abstenciones.
El último capítulo de la AC, donde se acusó una intervención indebida en nombramientos, la votación alcanzó 30 votos a favor, 7 en contra y 8 abstenciones.
Mención de senadores Provoste y Prohens provocó molestia en la Sala
Eso sí, la instancia no estuvo exenta de polémicas. En medio de la presentación de su defensa, se mencionó que Ulloa conversó informalmente con los senadores Yasna Provoste (DC) y Rafael Prohens (RN) en el año 2020, en el contexto de una Acusación Constitucional en contra la jueza Silvana Donoso.
Posterior a ello, el diputado Daniel Manouchehri (PS), quien es uno de los impulsores de la AC, llamó a la parlamentaria democratacristiana a referirse a la revelación del cuestionado juez. Lo anterior desató una serie de cuestionamientos contra el militante socialista.
En medio del tensionado escenario, Provoste pidió derecho a réplica y no se lo otorgaron, por lo que se paró a conversar con Manouchehri. Eso llevó a que se pidiera la suspensión de la sesión.
Además, el senador Fidel Espinoza, también socialista, increpó al diputado de su misma tienda, mientras otros senadores le gritaban que esto “estaba haciéndolo por su polola”. Lo último por la disputa electoral que tendrán Provoste y la diputada Cicardini (PS), por un cupo en el Senado.
Al salir de la sala, la senadora Provoste ahondó en su crítica a Manouchehri, lamentando que “una ocasión tan relevante como lo es tramitar una Acusación Constitucional, sea utilizado por un diputado de una forma bien mañosa, para fines electorales, con el propósito de hacer campaña por su pareja“.
“Jamás he sido una mujer influenciada en mis decisiones como senadora. Menos por el ministro Ulloa, a quien nunca consulté sobre aspectos técnicos o de los procedimientos de libertad condicional”, recalcó la parlamentaria.
Exministro Ulloa acusó “falta de rigor” en la Acusación Constitucional
Durante su defensa, el ahora exministro Antonio Ulloa acusó una “falta de rigor” en la Acusación Constitucional, y matizó su relación con Luis Hermosilla, tachándola de “precaria“.
“La Acusación Constitucional presentada muestra una falta de rigor por cuanto, del estudio de la misma, se muestran varios yerros y omisiones que yo entiendo se deben, pensando siempre en la buena fe, a una redacción rápida”, advirtió.
Además, Ulloa negó “pertenecer a una red de corrupción al interior del Poder Judicial. Se habla mucho de corrupción, quien debe determinar si existe corrupción o no es el Ministerio Público y los tribunales de Justicia. Pero, acá, al igual que en la Cámara de Diputados, se habla mucho de corrupción”.
AC contra juez Ulloa
El juez Ulloa fue acusado por diferentes motivos: notable abandono de deberes; intervenir en nombramientos judiciales; no inhabilitarse en causas; y entregar información sensible sobre la conformación de salas, ternas y quinas.
De hecho, el ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago ya experimentó otros hitos claves en su contra, en los cuales no tuvo la misma suerte.
Primero, la Corte Suprema revisó su cuaderno de remoción, pero, precisamente por falta de quorum no fue removido. Ahora, se sabe que esto no fue al azar, ya que, en medio de antecedentes expuestos la causa contra la exministra Ángela Vivanco, se conoció que el conservador de Puente Alto, Sergio Yáber, realizó gestiones para evitar que fuera destituido.
Después, la Cámara de Diputados, en una decisión contundente, con 141 votos a favor y 1 en contra, además de 2 abstenciones, aprobó la Acusación Constitucional (AC) en contra el juez. El mismo destino vivió Antonio Ulloa en el Senado, terminando así sus 36 años de carrera judicial.