El Presidente Gabriel Boric participó este jueves en la apertura de la sesión plenaria de la Cumbre de Líderes de la COP30, instancia a la que viajó acompañado por el canciller Alberto van Klaveren; la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas; y la expresidenta Michelle Bachelet.
El mandatario intervino después del presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula da Silva, y del secretario general de la ONU, António Guterres, con un discurso centrado en la urgencia climática, la defensa de la ciencia y críticas directas a los liderazgos que niegan la evidencia científica, como Donald Trump.
Boric exige liderazgo y respeto por la ciencia
En su intervención, el presidente Gabriel Boric afirmó que, a una década del Acuerdo de París, “la humanidad no ha estado a la altura del desafío que supone la crisis climática”. Sostuvo que aún se está “dando una pelea para evitar el aumento de la temperatura del planeta”, una tarea que “no da réditos electorales” ni genera aplausos inmediatos.
“Pero es el liderazgo que más se requiere en este minuto”, recalcó.
El Presidente subrayó que la ciencia y la evidencia científica deben estar en el centro de las decisiones, destacando que fue justamente la ciencia la que recomendó una instancia multilateral como la COP para guiar la acción climática en los diferentes países.
Sin embargo, advirtió sobre el avance de discursos que buscan “ignorar o negar la evidencia” respecto de la crisis climática. En esa línea, apuntó directamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump:
“Sin ir más lejos, el presidente de Estados Unidos, en la última Asamblea General de la ONU, dijo que la crisis climática no existe. Y eso es mentira”, afirmó.
Boric insistió en la necesidad de reivindicar el valor de los hechos, señalando que es legítimo debatir sobre cómo enfrentar la crisis, pero sin negar la realidad.
Al cierre de su intervención, el mandatario destacó además que Chile ha implementado políticas públicas que también cambian la calidad de vida de las personas, como la implementación de buses eléctricos. “Santiago de Chile es la ciudad, fuera de China, con más buses eléctricos en el mundo, y estamos expandiendo esto a regiones”.