El Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile acusó que diversas cadenas de farmacias promocionaron medicamentos que requieren receta médica de “manera indebida, irresponsable y peligrosa” durante el Cyber. De acuerdo con el gremio, esta práctica infringe la normativa vigente y atenta contra la salud pública de la población.

El Colegio señaló que el actual reglamento del sistema nacional de control de productos farmacéuticos establece de forma clara que solo los medicamentos de venta directa pueden ser publicitados. Esta autorización debe concederla previamente el Instituto de Salud Pública (ISP) mediante una resolución oficial.

De acuerdo con la declaración, los primeros días de junio pasado, el Colegio puso en antecedentes al ISP sobre esta misma situación en el contexto del Cyber anterior. La entidad estimó que urge agilizar el sistema de fiscalización del expendio de productos farmacéuticos por medios electrónicos.

Llamado a la acción y riesgos sanitarios

La automedicación y el uso no supervisado por un profesional calificado de cualquier medicamento, en especial de aquellos que requieren receta, pueden generar graves consecuencias para la salud de las personas, precisó el gremio.

Asimismo, los químicos farmacéuticos precisaron que están capacitados para efectuar una dispensación informada que garantice el uso seguro y efectivo de los medicamentos. Del mismo modo, el Colegio aclaró que los precios y las promociones de los medicamentos no los determina el profesional químico farmacéutico ni el equipo de salud técnico auxiliar.

Los precios de los medicamentos son fijados por las áreas comerciales de las grandes cadenas de farmacias. El Colegio puntualizó que estas áreas no trabajan en establecimientos de salud con atención directa al público.

Por lo mismo, la orden profesional “no escatimará esfuerzos por promover el uso seguro y responsable de medicamentos” e hicieron un llamado a la población para que sea consciente de los riesgos asociados a la automedicación.

El Colegio exhortó a las autoridades sanitarias a tomar medidas efectivas para controlar la publicidad de medicamentos y proteger la salud pública.