En celdas individuales, con uniforme fiscal y solo 2 horas de patio. Así es la estadía de los cinco ciudadanos venezolanos extraditados -desde Estados Unidos- al Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad (R.E.P.A.S) en Santiago, región Metropolitana.
La totalidad fueron requeridos por la justicia chilena tras su presunta participación en diversos casos de crimen organizado. Recordemos que el pasado viernes, el Ministerio Público calificó la extradición como “un hito” que fortalece las investigaciones contra grupos delictivos, con especial foco en la organización criminal Tren de Aragua.
En un punto de prensa, la directora nacional (s) de Gendarmería, María Angélica Aguirre, comenzó diciendo que todos quedaron “en celdas individuales con su respectiva vestimenta fiscal y en la sección de máxima seguridad de este recinto”.
“El procedimiento fue rápido, diligente (…) llegaron todos sin ninguna novedad mayor respecto de su condición, llegaron en buenas condiciones, están absolutamente controlados sus antecedes también”, complementó.
Lo anterior, implica salida al patio controlado y con cámaras en cada una de las celdas. Por tanto, “su comportamiento diario se encuentra absolutamente controlado”.
La estadía de los venezolanos extraditados desde EEUU en R.E.P.A.S
Consultada por el riesgo de que los extraditados se reorganicen al interior de la cárcel, Aguirre contestó que “el régimen de máxima seguridad está establecido con un control absoluto del comportamiento de cada uno de los individuos ingresados, ellos son segmentados también para su salida a patio, esto también tiene un horario máximo de 2 horas al día y también salen de manera ordenada y de acuerdo a la segmentación”.
“También se controla la visita, es por locutorio, y también tiene un máximo de 3 horas en la semana (…) en general, están controladas todas las acciones de los internos. Por lo tanto, la segmentación interna y el control del personal de trato directo incide en que ellos no tengan un vínculo con aquellos internos que en realidad puedan configurarse como parte de las bandas comunes que están en el exterior”, agregó.
Acto seguido, detalló que parte del régimen -tanto la tecnología como la habilitación de celdas individuales y la observación permanente- incide en que ellos tengan “un contacto absolutamente controlado con sus familiares y ningún contacto hacia el exterior, dado que no tienen tampoco ingreso de encomiendas que no sean absolutamente aprobadas por el reglamento interno del funcionamiento de la sección de máxima seguridad”.