Fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN)

Fundación católica recauda fondos desde Chile para apoyar a familias afectadas por la guerra en Gaza

Por Francisco Iturra
Con información de Comunicado de Prensa.

28 agosto 2025 | 12:01

En medio de la hambruna y luego de la orden de evacuar la ciudad de Gaza, la Iglesia ha tomado una decisión valiente: no dejar el lugar. “Continuamos haciendo el bien, protegiendo a los niños, a los enfermos y a los heridos”, afirmó el sacerdote argentino Gabriel Romanelli.

A pesar de haber sido bombardeada el 17 de julio, la parroquia La Sagrada Familia, única iglesia católica de Gaza, sigue acogiendo a más de 500 refugiados.

Esta iglesia se ha convertido en un pequeño oasis de esperanza en medio de la dramática situación que se atraviesa la zona. Allí, el padre Romanelli, junto con otros sacerdotes y religiosas, trabajan para acoger, alimentar y atender a cientos de familias en la parroquia.

“Niños, ancianos, muchas personas enfermas o que requieren cuidados especiales, se refugian en nuestras instalaciones”, contó el párroco de Gaza.

A través del Patriarcado Latino de Jerusalén, la Fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) envía ayuda de emergencia que se distribuye en Gaza, Cisjordania y en parte de Jerusalén.

Desde el inicio del conflicto, la fundación ha distribuido 1.567.600 euros (1.750 millones de pesos chilenos) destinados a dar alimento, medicina, refugio y sustento económico para aquellas familias que han perdido sus empleos a causa de la guerra. También se han organizado actividades recreativas y formativas para niños, destinadas a cuidar la salud mental de los más pequeños.

“Permítannos agradecer a cada uno de ustedes por su amor y compromiso con Tierra Santa, especialmente en estos tiempos tan difíciles. Han demostrado una gran generosidad y responsabilidad desde el inicio de esta cruel guerra, lo que nos ha permitido hacer mucho por las comunidades más pobres y vulnerables de toda la región”, expresó el padre Romanelli desde Tierra Santa.

Ayuda enviada a Gaza, Cisjordania y Jerusalén

Desde que estalló la guerra, ACN ha estado apoyando tanto en Gaza como en Cisjordania. Así lo mencionó Magdalena Lira, directora de la fundación en Chile, quien destacó el esfuerzo que han realizado durante los últimos meses para ayudar a las familias afectadas.

“Desde el primer día, hemos querido estar cerca de quienes sufren. En Gaza, la Iglesia de la Sagrada Familia, es un faro de esperanza para cientos de familias que lo han perdido todo”, señaló Lira.

Las donaciones recaudadas en Chile son enviadas al Patriarcado Latino de Jerusalén, donde se transforman en ayuda material para las víctimas de la guerra en la región.

Desde Fundación ACN han estado en contacto permanente con quienes atienden la parroquia de Gaza. “Además del apoyo material, tan necesario, para ellos es importante sentir nuestro compromiso y preocupación. Sentirse solos en esta situación apaga las pocas esperanzas que quedan en Gaza”, enfatizó Magdalena.

Una guerra que afecta a Tierra Santa

La postal actual de Belén muestra una ciudad con calles vacías. La guerra ha paralizado el turismo, dejando a miles de familias sin empleo, y las restricciones de movilidad afectan la vida diaria de quienes viven en Cisjordania.

Las ayudas de ACN buscan no solo aliviar la compleja realidad que viven a diario miles de familias, sino también evitar que se vean obligadas a huir de su tierra.

En los últimos años, la presencia cristiana en Tierra Santa se ha debilitado, y la actual guerra se ha convertido en una amenaza real de que esta podría ser la última generación de cristianos en la tierra donde nació Jesús.

Vale mencionar que la fundación continúa con su campaña para recaudar apoyo económico en Chile, que va en ayuda de las familias afectadas por la violencia en Tierra Santa (Gaza, Cisjordania y Jerusalén). Por cada aporte (sobre $15.000), los donantes reciben una estrella hecha en Belén.